En 1974, Ford decidió promocionar su pick-up F-100 con una arriesgada maniobra desde un avión. Ahora, lo hizo para lanzar su nueva Ranger Raptor.

PUBLICRÓNICA INTERNACIONAL No. 3.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.

Los modelos «T», «A», Mustang, Fiesta, Thunderbird y un buen etcétera definen a la marca que popularizó al automóvil: Ford. Pero falta una letra, la «F». El invento del camión pequeño para el campesino o el trabajador norteamericano llevaba años, pero la firma partió de cero en 1949 con la Serie F que a hoy, marca su decimocuarta generación.

Es uno de los vehículos con mayor producción en la historia, al punto que sus cifras aún le sirven de «venganza» contra Volkswagen. Hace medio siglo, esta última sobrepasó con el Escarabajo los 16 millones de unidades producidas hasta entonces por el célebre modelo «T». Desde aquel momento, el alemán se coronó como el automóvil más vendido de la historia.

Pero fuera de Estados Unidos, donde es reina y señora, América Latina es uno de sus grandes dominios en estrecha disputa con Chevrolet y RAM (antes Dodge). México, Brasil, Venezuela y Argentina también la produjeron con éxito. Y en este último tiene una hinchada devota, moviendo la producción rural de sus pampas.

Ford F-100 comercial Hércules 1974

Ford F-100, lanzada desde un avión en vuelo

Compitiendo con modelos como las Jeep Gladiator de IKA y la IME Rastrojero de producción local, la Ford Serie F tuvo en Argentina cerca de nueve generaciones, entre 1959 y 2011. Pero la pick-up del óvalo había crecido tanto que ya no era viable fabricarla allí. Ocupó su lugar la Ford Ranger, más racional y acorde con otros competidores, como Toyota Hilux.

En 1973, al llegar a su cuarta generación, la entonces Ford F-100 se hizo más larga y ya era famosa por su suspensión independiente «Twin I Beam» de brazos gemelos. Un año después, junto a la Fuerza Aérea Argentina y un experimentado conductor de riesgo, Ford Motor Argentina decidió hacer el más osado de sus anuncios publicitarios. En él, buscaba demostrar que era «la pick-up más fuerte de la Argentina».

Desde la compuerta trasera de un avión Hércules C-130 en vuelo a muy baja altura, y atado a un paracaídas, se arrojó un ejemplar bicolor rojo y blanco. Al ser desplegado, la fuerza le halaba en reversa de la estructura que hacía de carrilera, quedando en el aire por algunos segundos para caer sobre su tren delantero, y rebotar para luego, avanzar por sus propios medios.

Salvo la deformación del guardabarros derecho, la multiplicidad de tomas desde 10 cámaras confirmaba el éxito de la maniobra y de la resistencia del producto que, se suponía, seguía en óptimo funcionamiento. La fuerza ejercida sobre la F-100 al caer fue de 10 toneladas. Y para llegar a este resultado, al equipo técnico le tomó tres meses pasar de la idea a su realización:

Este comercial cinematográfico y en colores, que muchos argentinos debieron ver por televisión en blanco y negro, tuvo su respectivo anuncio impreso para revista con una sola fotografía.

Pilotaba el avión en vuelo rasante a cuatro metros de altura y 210 km/h el Escuadrón Hércules de la Primera Brigada Aérea (I BA) de la base del Palomar, provincia de Buenos Aires. Años atrás, este mismo equipo había realizado el primer vuelo transpolar emprendido por la Fuerza Aérea Argentina sobre el Polo Sur. 

Pese a la espectacularidad publicitaria que tuvo la Ford F-100, y que una solicitud en tal carácter pudiera considerarse faraónica, es lógico pensar que el otorgamiento de permisos no fue difícil. Ford ha sido proveedor oficial de los entes gubernamentales y militares argentinos, y ello facilitó los trámites.

Cabe decir que la ausencia de las actuales tecnologías de edición digital en video, hace más admirable al que aún se recuerda como uno de los comerciales más impactantes en la historia argentina. Pese al entusiasta aplauso del público, el piloto de riesgo que participó en la filmación, Horacio «Willie» Turner, falleció diez años después en el rodaje de otro comercial para el Ford Sierra.

Ford F-100 comercial 1964

No fue la primera, ni la única vez

Por raro que parezca, esa no fue la primera vez que Ford arrojó su icónica pick-up desde un avión en vuelo rasante, con fines publicitarios. Ya lo habían hecho en 1964, quedando como evidencia un anuncio en blanco y negro que América Latina vio en la revista Visión del 24 de junio de ese año.

Fue idea de la agencia J. Walter Thompson, y con casi total seguridad, una década después la replicó su filial argentina con los resultados que vimos líneas arriba.

En 1999 se realizó un nuevo comercial, ya con edición digital. Allí hubo un nuevo lanzamiento en paracaídas pero a mayor altura, poniendo a volar la camioneta durante más tiempo, hasta que se abriera el paracaídas. Solo que, a pocos metros de llegar al suelo, los ganchos de sujeción la soltaban y esta caía sobre sus cuatro ruedas, para luego avanzar por el desierto.

Bajo el eslogan de «Raza fuerte», este comercial se grabó en California. Y aunque el escepticismo del público seguía recordando al comercial de 1974, se considera que esta nueva versión fue su mejor homenaje. Así se reflejaba en los brillos de primer plano que recordaban al comercial pionero.

Pero además, hubo otras marcas que hicieron algo similar. En 1966, el Fiat 124 se lanzó utilizando ese recurso y en 1998, un Hércules con emblemas de Shell simuló una carga de combustible sobre la marcha para un Ferrari F1, en pleno auge de Michael Schumacher.

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Ford Ranger Raptor comercial de lanzamiento 2022

Ford Ranger Raptor 2022: de nuevo desde un avión

Hace pocas semanas, Ford retomó esta idea. Ahora, enfocada al mercado europeo y aplicada a la nueva generación de su Ranger Raptor, nombre que hoy por hoy evoca agresividad y dominio. Desde un avión Antonov de carga a baja altura, la camioneta roja cobra vida e intenta escaparse.

La tripulación rusa decide soltar la carga bajo riesgo de accidente, y el vehículo arranca hacia afuera y cae a pocos metros de altura sobre la pista. Una vez allí, sale del lugar y hace un rudo recorrido a campo traviesa, hasta regresar a un hangar donde una funcionaria le ve llegar.

Con conductor a bordo, la Ranger Raptor recibe de ella una planilla con el sello de «Entregado». La maniobra fue real, pero los efectos especiales digitales eran obligatorios y demasiado evidentes.

Ford Ranger Raptor comercial de lanzamiento 2022

Ford F-100 comercial Hércules 1974

Estas dos remembranzas y el antecedente impreso, siguen siendo un marco de referencia para el comercial argentino de 1974. Queda claro que no fue el primero, ni el más sofisticado técnicamente. Pero si el mejor y más celebrado, por ser una hazaña del momento.

Fue tal su fama que ganó un Clio Award en 1975, cuyo público especializado en Nueva York aplaudió. Repitió premio en el Festival de Venecia de ese año, a punto de ser objetado por un jurado sudafricano que alegó trucaje, hasta que la demostración de evidencias sobre su realización, lo hizo retractarse.

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CRÉDITOS:

  • Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
  • El autor desea agradecer a Mauricio Uldane y su blog, Archivo de Autos.
  • Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.