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Para entrar a la era SUV, Renault apeló a su pasado con autos que retaban condiciones difíciles. El R4 se unió a lo que el nuevo Koleos traía.
PUBLICRÓNICA No. 44.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.
Especial para EL CARRO COLOMBIANO.
El mundo del siglo XXI entraba a una nueva era, la de los vehículos SUV (Sport Utility Vehicle). Esto se potenciaba desde el terreno que por medio siglo abonaron la doble tracción y las camionetas de gran tamaño. Ya no era un nicho de ciertas marcas, sino una tendencia global a la que hoy apunta toda la industria, ayudada por las fusiones empresariales que permiten cooperaciones antes impensables.
Renault se lanzó en 2007, y hoy tiene un fuerte portafolio SUV cuya piedra fundacional es Koleos. Para el mundo era, en cierto modo, una sorpresa así como fue para Colombia, con otros matices. Pero era normal que llegara: los franceses habían concretado su alianza con Nissan, de larga experiencia en todoterrenos y cuyo gran producto ha sido el Patrol.
A su vez, los japoneses venían aportando tecnología a sus vecinos surcoreanos de la división automotriz de Samsung, cuyo nombre se asimila a la electrónica. El Renault Koleos, fundado en las bases del Nissan X-Trail, en Corea del Sur es Samsung QM5. Además, pocos colombianos recuerdan los pocos camiones Samsung SV110, derivado de los Nissan Atlas F23, importados alguna vez por Praco Didacol.
Renault Koleos: una nueva era
En la Colombia de los automóviles Renault, y de tradición con camperos desde el clásico Jeep, si resultaba una sorpresa controversial. Para muchos, por fin un carro ‘aventurero’ con “rombo” al frente. Para otros, la duda ante un producto encasillado en las preferencias conservadoras que venían desde el siglo anterior. Realmente, esa expectativa nacional era universal.
Muchos desconocen un pasado de la marca con tracción a las cuatro ruedas: la casi invención del tanque de guerra, las camionetas Colorale de los años ’50, las preparaciones “Simpar” 4X4 para los R4 y otros, la colaboración con Jeep en tiempos de AMC, amén de su papel con tractores y transporte pesado. Todo ello, daba autoridad a Renault en 4×4 cuando apareció Koleos.
Creado en Francia por la agencia Publicis, el comercial global de TV que también se vio en Colombia marcó la pauta. Renault apeló a su pasado desde un hecho glorioso, poco conocido por muchos: los seis segundos iniciales en blanco y negro de sus “taxis del rio Marne”, aquellos Renault AG1 previos a 1914 del servicio público de París que llevaron soldados a las pantanosas trincheras de la Primera Guerra Mundial.
Lo siguiente, es la aparición de modelos más populares enfrentados al campo traviesa, la nieve o el barro: R4, R5, R12, R16, Espace o Twingo luchando contra los elementos, para cerrar con el nuevo modelo. Junto antes que aparezca, sobre el camino se lee “El espíritu Renault, ahora en 4×4”. Antes del cierre definitivo, Koleos remolca a un R4 atascado en el barro con la frase “Renault Koleos, 4×4 por fuera, Renault por dentro”.
Espíritu ‘trochero’
No pudo llegar en mejor momento. El prestigio de Renault en Colombia y el mundo siempre ha descansado en el R4, y ello se aprovechó entonces. La pauta en revistas como Motor, Semana o Soho, entre otras, incluyó un inserto de cuatro páginas centrales, con un evidente montaje digital de un R4 naranja con placas negras, empantanado y luchando por salir de un río pedrogoso, con la frase “El espíritu de Renault”.
En la doble página siguiente, ya aparecía Renault Koleos en todo su esplendor, corriendo en terreno destapado y con la oferta textual de sus características, junto a la frase “ahora sí en 4×4”. El cierre a contraportada la muestra en sus dos vistas, trasera y delantera, y algunas imágenes de sus extras.
Todo en la identidad visual que Renault exhibía por entonces, en recuadro de esquina inferior derecha “doblado hacia adentro”, símbolos de garantías y planes de financiación y claro, el rombo en fondo amarillo.
Pese a ser una campaña global, el colombiano la asumió como propia. El R4 experimentaba un renacer como objeto de interés histórico justo entonces, por no hablar de todo el parque automotor de ensamble nacional de los años ’70. Y aunque el Koleos de nicho superior siempre ha venido importado desde Corea del Sur, benefició a la marca en cuanto al afecto del pasado.
Su arribo impulsó en el inmediato futuro a modelos SUV más asequibles como Duster o Captur, al punto de generar toda una gama que, hoy en día, es común al mercado latinoamericano.
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CRÉDITOS
- Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
- Fuente: Archivo EL CARRO COLOMBIANO.
- Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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