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El fabricante japonés Suzuki se une al listado de compañías automotrices que este año cumplen su primer centenario en plena actividad. Aunque inició produciendo telares, con los años se consolidó como uno de los productores de vehículos más relevantes.
La industria automotriz japonesa celebra el aniversario de Suzuki, que llegó a sus primeros 100 años de existencia. Precisamente, fue el 15 de marzo de 1920 cuando el industrial Michio Suzuki formalizó la empresa “Suzuki Loom Manufacturing Company”, que laboraba de manera informal desde 1909. Ha recorrido un largo camino, contribuyendo a la motorización de Japón y el mundo.
Aunque comenzó siendo una empresa fabricante de telares para la industria de la seda, con el paso del tiempo Suzuki se convirtió en uno de los fabricantes más sólidos de vehículos automotores. Además, también produce motocicletas y motores fuera de borda.
Su primer automóvil vio la luz en 1937 como prototipo, y el primero a la venta estuvo listo en 1955. Al perfeccionarse en dicha labor, logró especializarse en vehículos pequeños, de bajo consumo y altas capacidades. A Colombia llegó hacia 1973, y su presencia se mantiene hasta la actualidad.
Primera etapa
Repasemos un poco la historia de Suzuki, sus inicios y cómo llegó hasta lo que es ahora. Ubicada en Hammamatsu, prefectura de Shizuoka (donde aún está su sede principal en Japón), inició su andadura comercial como ya se dijo, produciendo telares. En ese sector industrial tuvo buenos resultados, gracias a la protección de que gozaba por la limitación de las importaciones.
A pesar de esa fortaleza, la compañía consideró que debía (y podía) fabricar vehículos automotores para suplir la demanda japonesa. Por eso, en 1937 se presentó el que posiblemente haya sido su primer automóvil, un prototipo movido por un motor de 4 cilindros, 13 caballos y cárter de aluminio.
La Segunda Guerra Mundial y el enfoque de la mayoría de las industrias a la construcción de armamento bélico dejó en segundo plano la construcción y fabricación de vehículos, plan que quedó aplazado para años después.
Una vez terminada la guerra y con Japón recuperándose de los estragos, Suzuki se concentró en recuperar el mercado de telares, hasta que el gobierno japonés aprobó la importación de algodón desde Estados Unidos. Allí es cuando Suzuki pierde interés en este campo y se enfoca en la construcción de vehículos, cambiando su razón social a Suzuki Motor Co. en 1954.
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Sobre ruedas
Retomando su experiencia con el prototipo de 1937, la compañía concentró sus esfuerzos en motorizar al ciudadano común. Ya en 1953 había presentado al mercado su primer vehículo: la bicicleta motorizada “Power Free”, para luego desarrollar sus primeras motos, “Diamond Free” (1953) y “Colleda” (1955), con 60 c.c. y 90 c.c., respectivamente.
Es en abril de 1955 y bajo la submarca Suzulight (que utilizaría la división automotriz de Suzuki hasta 1969), que sale su primer automóvil al mercado, el SF. Era un pequeño vehículo con motor de dos cilindros, tracción delantera y frenos de tambor en las cuatro ruedas.
Logró un éxito inmediato, consolidando a Suzuki como una de las marcas expertas en fabricar carros pequeños y eficientes, tanto en su mecánica como en su mantenimiento. De este primer modelo también se vendieron variantes en carrocería van, sedán y una pequeña pick-up.
Gracias al éxito del Suzulight SF, la marca amplió su gama de vehículos presentando la Suzulight Carry, una popular furgoneta que ya va por su onceava generación y que, en la década de 1990, conocimos como Chevrolet Super Carry. También se ofreció con carrocería de platón para quienes necesitaran mover cargas pesadas.
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Éxitos alrededor del mundo
Luego vendrían más modelos, con mayor suceso, muchos de ellos conocidos por estos lares. El simpático Suzuki Fronte (1961) fue uno de los primeros modelos en ofrecerse fuera de Japón, mientras que el Jimny, un duro y práctico campero, continúa vigente en el mercado a sus 50 años.
También se cuentan el Suzuki Alto, otro ‘súper ventas’ tanto en su tierra natal como en otras latitudes; el Wagon R, ‘kei car’ del que solo en Japón se han vendido 4,6 millones de unidades; el añorado Cultus que conocimos como Chevrolet Sprint; y los Swift y Esteem. Todos consolidaron la reputación de Suzuki bajo diversos nombres y marcas como Holden, Chevrolet, Maruti, Pontiac, entre otras.
Más recientes son la inacabable Vitara, que sigue siendo punto de referencia en el segmento SUV, y por supuesto, los modernos Swift, Dzire, Ertiga, Celerio, Baleno, APV, Kizashi, S-Cross y S-Presso.
Historia en Colombia
Nuestro país conoció a Suzuki al despuntar la década de 1970, cuando la firma buscaba expandir su presencia promocionando el recién estrenado Jimny. El registro más antiguo de la marca en el país data de 1973, cuando se importaron unas pocas unidades del Jimny LJ20.
Más adelante, en 1978, se establece una importación formal aprovechando las ventajas tributarias que tenía la venta de camperos, por lo que su actividad se centró inicialmente alrededor del Jimny LJ80. Cuando el gobierno de Julio César Turbay permitió la importación de automóviles de pasajeros, llegaron otros modelos como los SC100 (Cervo), SS80 (Alto) y Carry.
En ese contexto llegaron los Jimny SJ410, que quedarían solos al restringirse de nuevo las importaciones. Entre 1986 y 2010, los autos Suzuki se vendieron en el país bajo la marca Chevrolet, muchos de ellos ensamblados a nivel local. En 2012, la firma regresó de la mano del importador Derco, que hoy la comercializa.
Panorama actual
Asociada durante un tiempo con General Motors y Volkswagen, y ahora con Toyota, Suzuki posee varias fábricas a nivel mundial en países tan disímiles como India, Pakistán, Hungría o Indonesia. Además del ensamble de automóviles en GM Colmotores durante los años ’80 y ’90, la compañía ensambla motocicletas en Pereira a través de su filial Suzuki Motor de Colombia.
Según los registros divulgados por la marca, su producción a nivel global llegó en 2019 a un acumulado de 3.055.860 automóviles y 2.269.000 motocicletas y cuatrimotos.
Fue así como Suzuki logró posicionarse en nuestros días como una de las marcas automotrices con mayor venta en varios países del mundo, incluyendo a Colombia. Claro, manteniendo siempre la premisa de producir vehículos altamente confiables, con gran rendimiento y calidad.
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Textos: Néstor Delgado Lara, Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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