El lanzamiento del Simca 1000 en Colombia supuso la puesta en marcha de una agresiva campaña publicitaria sin precedentes, para el que fuera el primer carro de aspiración popular de nuestro país.
Hace ya algún tiempo, recordamos en EL CARRO COLOMBIANO la historia del Simca 1000, el pequeño auto francés con el que la compañía americana Chrysler buscó posicionarse favorablemente en el mercado colombiano. De cara a la década de 1970, lo promovió como el primer carro que la clase media criolla podría adquirir con ciertas facilidades.
.
Con siete años de vida comercial a cuestas, este automóvil sedán de motor trasero arribó al territorio nacional para mostrarse por primera vez ante el público, durante la Feria Internacional de Bogotá, en julio de 1968. Sin embargo, su presentación oficial como auto de ensamble nacional se dio varios meses después.
.
Tras aquel evento de lanzamiento, realizado el 26 de abril de 1969 en el Club Militar de Bogotá, arrancó una ofensiva publicitaria sin precedentes. Todo esto recurriendo, por supuesto, a los precarios medios de entonces y lejos de la inmediatez y sobreexposición que abunda hoy en día.
Todo lo tiene, todo lo puede
Meses antes de que Neil Armstrong pisara la superficie lunar, los primeros Simca 1000 producidos en Colombia llegaron a los concesionarios de Chrysler Colmotores en todo el país. Para apoyar esa entrada triunfal, hubo una gran difusión de anuncios publicitarios que mostraban al vehículo como un carro «familiar», «retozón» y muy versátil para todo tipo de usos.
.
El primer ‘slogan’ fue «más grande por dentro que por fuera», en cuya pieza se mostraba una pareja de adultos con dos niños, alrededor del vehículo, y con artículos propios de un paseo: maletas, un asador, un triciclo y algunas bolsas. En fin, un carro popular, para todos.
.
Con su motor trasero de 944 c.c. y 49,5 caballos de potencia, el Simca 1000 se vio más adelante en elegantes clubes sociales, junto a aviones ultraligeros y abriendo sus puertas a un grupo familiar. Otras frases de combate se añadieron a la publicidad, siendo la más conocida «el carro que todo lo puede, que todo lo tiene».
El carro del año
Tal vez el hecho más llamativo, fue la evidente alianza comercial que Chrysler Colmotores realizó en aquel entonces con la Revista Cromos para promover al vehículo. Aunque por entonces ya se otorgaban premios internacionales a los carros más destacados del año, en Colombia no existía algo similar porque, de hecho, no había una oferta de vehículos notable ni consistente.
.
Sin embargo, el medio aludido creó en mayo de 1969 el galardón del «Carro del Año 1969» otorgado, precisamente, al Simca 1000. Claramente, fue una elección deliberada que, sin votaciones ni opiniones de expertos ni mucho menos del público, buscaba impulsar el lanzamiento del modelo.
.
En aquella época, la Revista Cromos era tal vez el medio impreso de mayor difusión y relevancia en el país. Por eso, el hecho de que este auto apareciera allí de esa manera, significó un impacto publicitario nunca antes visto, cuando el comercio mercado automotor local era precario y desorganizado. Incluso en el caso de los modelos nacionales.
Según una nota publicada por Cromos el 26 de mayo de 1969, este premio se otorgó al Simca 1000 por ser «el primer (carro) de producción nacional». Realmente no lo fue en general, pero sí a nivel popular. Como indica el texto, «la industria automoviliaria solucionó así el problema del transporte para muchas familias y, al mismo tiempo, está coadyuvando al impulso de la economía nacional».
.
De hecho, el premio del «Carro del Año 1969» no se quedó solo en eso. Según alude la publicación difundida en aquella época, el 30 de mayo la revista entregó el reconocimiento a Germán Montoya, presidente de Chrysler Colmotores, en un acto especial adelantado en el Salón Rojo del Hotel Tequendama.
La modelo del año
Ya con el Renault 4 como su competidor más férreo, al despuntar la década del 70 el Simca 1000 era uno de los favoritos por los colombianos. La oferta nacional de automóviles familiares se reducía hace 50 años al «Amigo Fiel», que apenas llegó en julio, además de los Zastava 1300 de Leonidas Lara, y los Dodge Dart y Simca 1000, estos últimos producidos por Chrysler.
.
Fue así como el pequeño Simca se convirtió en el ideal para promover eventos y rifas a nivel nacional. Eso se vio reflejado a la perfección cuando, en medio de su cercanía comercial y como parte del ‘show’ publicitario alrededor de este auto, la Revista Cromos lanzó en 1972 el concurso «La Modelo del Año».
.
Allí se buscaban jóvenes de 18 a 25 años de edad quienes, sin ser modelos profesionales, pudieran aspirar a ser modelos por su registro, carisma y belleza física. Los premios abarcaban viajes, presentaciones en televisión, ropa, contratos de modelaje, ropa y un Simca 1000 cero kilómetros. La ganadora fue Jenny Manzur.
Con el paso de los años, ese fenómeno se extendió a los bancos, loterías, rifas y otro tipo de sorteos de diversas entidades. Entre ellos estuvieron el Banco de Colombia, que entregaba vehículos Simca bajo su legendario lema de «casa, carro y beca», y la Cruz Roja Colombiana cuyo premio seco a mediados de los 70 era uno de estos autos.
Lea también: De la luna a Colombia, un viaje al mercado automotor nacional de 1969
Las películas
Pero el fenómeno publicitario no se quedó solo en el papel, sino que trascendió a las pantallas. No tenemos registros de comerciales para televisión, aunque sabemos que Simca 1000 los tuvo en aquel momento. No obstante, sí hay registros audiovisuales correspondientes a películas en la que, tanto el Simca como otros modelos de Chrysler Colmotores, fueron protagonistas.
.
Uno de esos casos es el de la cinta «Karla Vs. los Jaguares» (1973), en la que un grupo de ladrones robotizados, guiados por una criminal de nombre Karla, se enfrentan a un grupo de luchadores y motociclistas enmascarados. Allí, el Simca 1000 fue uno de los protagonistas, así como las motos Yamaha.
.
También sucedió en la película «Aura o las Violetas» de 1974. Grabada en Socorro, Santander, contaba una historia romántica con los autos Chrysler como parte activa. Se vieron desde un taxi Dodge Dart hasta el mencionado Simca, como auto de la protagonista, hasta una memorable escena donde un Dodge 1500 viajó de Bucaramanga a Socorro a toda velocidad, subiendo Pescadero en tiempo récord.
Epílogo
Dada la precariedad del mercado automotor nacional, en 1969 no era común que las marcas invirtieran tanto esfuerzo y dinero en publicitar sus vehículos. Sin embargo, la llegada del Simca 1000 a Colombia marcó un antes y un después, no solo por lo que representó en el mercado nacional, sino porque cambió la forma de mostrar los carros en nuestro país.
.
Para finalizar, dejamos unos datos de interés que vale la pena recordar:
- En mayo de 1969, el precio de lanzamiento del Simca 1000 se tasó en $89.521,16. Dicho valor equivale, aproximadamente, a unos $80.000.000 de 2020. Aún así, era el más barato del mercado.
- Después de la presentación oficial en Bogotá, lanzamiento del Simca también se realizó en las filiales de Chrysler en todo el país.
- Después del «Carro del Año 1969», Cromos nunca volvió a entregar un galardón similar. Desde 2016, eso lo hacen los lectores de EL CARRO COLOMBIANO cada fin de año.
- Las virtudes que se resaltaron del Simca 1000 en su lanzamiento: económico, potente, atractivo, espacioso, digno de confianza y cómodo.
- La mecánica: Motor trasero de 944 c.c., 49,5 caballos a 6.300 rpm, caja tipo Porsche de cuatro velocidades sincronizadas y reversa, dirección Gemmer de tornillo globoidal y rodillo.
Lea también: Dodge 1500 y Polara en Colombia, elegantes y dinámicos para su época
Textos: Óscar Julián Restrepo Mantilla. Basado en una investigación de Camilo Ernesto Hernández Rincón.