La Unión Europea y Mercosur firmaron un trascendental acuerdo comercial que promete impulsar el desarrollo sostenible y fortalecer la competitividad automotriz. 

La Unión Europea, UE, y el bloque del Mercosur han alcanzado un acuerdo que dará origen a una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, abarcando a más de 750 millones de personas. Este tratado ha sido recibido con entusiasmo por la Asociación Europea de Constructores de Automóviles, ACEA, que lo considera una oportunidad crucial para promover el desarrollo sostenible y fortalecer la industria automotriz europea.

Según la ACEA, este acuerdo eliminará los elevados aranceles actuales y reducirá las barreras técnicas al comercio, abriendo nuevas oportunidades para los fabricantes europeos en los mercados de Mercosur. La directora general de la asociación, Sigrid de Vries, destacó que «en un momento de tensiones geopolíticas y creciente proteccionismo, este acuerdo envía una fuerte señal en apoyo del comercio libre, abierto y basado en reglas”.

Además, enfatizó que la firma llega en un momento decisivo para una industria que enfrenta desafíos críticos en su transición hacia la descarbonización.

Ventajas para la industria automotriz europea

El tratado no solo promete facilitar el comercio entre ambas regiones, también refuerza el compromiso ambiental y social. Esto es especialmente relevante en el contexto actual, donde la UE enfrenta tensiones comerciales con países como China, particularmente en el sector de vehículos eléctricos.

De Vries añadió que este acuerdo es una noticia «positiva» para la industria automotriz, ya que eliminará barreras y permitirá a Europa competir con más fuerza a nivel global. En un comunicado, la ACEA resaltó que, además de fortalecer la competitividad, este tratado será un motor clave para lograr una transición sostenible hacia la movilidad de cero emisiones.

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En paralelo, la ACEA anunció el retorno de Stellantis como miembro de la asociación. El segundo mayor fabricante de vehículos de Europa, que había abandonado el grupo en 2023 bajo la gestión de su ex-CEO Carlos Tavares, decidió reincorporarse en un momento crucial para la industria.

Aunque los miembros son competidores en el mercado, comparten un objetivo común: una transición sostenible y competitiva hacia la movilidad eléctrica. Stellantis había criticado en el pasado la influencia limitada de la asociación en decisiones clave, como la prohibición de la venta de vehículos de combustión a partir de 2035 y la normativa CAFE sobre emisiones contaminantes. Sin embargo, su regreso refleja una estrategia renovada para enfrentar los desafíos del sector de manera colectiva.


Paola Reyes Bohórquez.