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La clasificación de estos carros se hizo en forma cronológica, de acuerdo a la fecha en que se diseñó y al momento en que inició su producción. Los hay de diferentes épocas y para propósitos distintos, además para todos los gustos.
Textos e investigación de Roberto Nigrinis Velandia, director CarrosYClásicos.com.
El listado comienza con el inolvidable Ford T, el recordado “Tin Lizzie” o “Tres Patadas” como se conoció entre nosotros. El segundo vehículo es el Citroën Traction Avant, creado por el diseñador italiano Flaminio Bertoni, también padre del célebre modelo DS, que reemplazó al Traction en 1955.
Le sigue el Volkswagen Escarabajo, creado por el genial ingeniero austriaco Ferdinand Porsche, que se produjo entre 1938 y 2003, con un saldo final de 21.529.464 unidades. El cuarto del conteo es el mítico Jeep, nacido para la guerra y que después de terminada esta, encontraría múltiples usos en la vida civil.
El último lugar lo ocupa el Mini, creación de Alec Issigonis que con su novedosa propuesta tecnológica, cambió muchos paradigmas vigentes en sus días. Además, estableció parámetros para la gran mayoría de modelos posteriores. A continuación, les contaremos el por qué de la elección de cada uno.
1. Ford T
Mítico modelo del que se fabricaron 15.033.000 unidades entre octubre de 1908 y mayo de 1927. Entre muchas otras cosas, aportó la implementación de la cadena de montaje masivo en la industria del automóvil, concepto que precedía de industrias diferentes. Con su utilización desde los modelos de 1914, este sistema permitió que la producción de cada auto bajara de 12 horas, a una hora y 30 minutos.
Adicionalmente, fue el primer automóvil construido con partes intercambiables, debido a la gran precisión usada en la fabricación de estas, dando origen también al mercado de autopartes. Hay que recordar que, hasta ese momento, cada fabricante producía sus autos uno a uno de manera artesanal, cuadrando pieza por pieza hasta lograr el funcionamiento más correcto posible.
La versatilidad del chasis le permitía usarse en las más variadas actividades: como automóvil familiar, camión, tractor, transporte o rescate en la nieve, vehículo para viajar sobre vías férreas y hasta bólido de carreras.
También aportó los conceptos de calidad y confiabilidad del producto, algo desconocido en aquellos días. Para ello, utilizó los mejores materiales disponibles y los usó en las creaciones de su grupo de trabajo principal.
Dicho equipo estaba conformado por Joseph Galamb, ingeniero húngaro diseñador del motor; Charles Sorensen, diseñador danés que creó la carrocería; Harold Wills, experto en metalurgia y aleaciones que diseñó el chasis en acero al vanadio; y el mecánico Jimmy Smith. Ellos lograron plasmar las ideas del gran Henry Ford en su modelo T.
Se vendió en los cinco continentes y se fabricó en muchos países, convirtiéndose en el primer modelo masivo de la historia. Además, casi cualquier persona podía comprarlo dado su reducido precio, que permanentemente se rebajaba, en la medida que los costos de producción bajaran o por lo menos, se mantuvieran estables.
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2. Citroën Traction Avant
André Citroën encomendó al joven diseñador italiano Flaminio Bertoni un audaz proyecto, con el que veía una posibilidad de recuperación de su empresa, que afrontaba dificultades económicas. Sin embargo, esto no fue posible y por el contrario, agravó su situación por los altos costos que demandó el modelo. Michelin, en calidad de acreedor, tomó la empresa y André Citroën falleció el 3 de julio de 1935.
Presentado el 18 de abril de 1934, este modelo ofrecía novedades como una carrocería monocasco construida enteramente en acero, algo inédito en aquellos días donde lo común era comprar un chasis para ser vestido por un carrocero independiente.
Además de reducir los costos de producción y el peso final, lo que permitía montar un motor pequeño, la carrocería monocasco estaba protegida contra la corrosión usando un costoso y moderno sistema. Así mismo, se diseñó para ofrecer un gran espacio interior mientras que, en la parte externa, mostraba una aerodinámica muy avanzada.
Además ofrecía tracción en las ruedas delanteras, algo novedoso sin duda alguna. También caja de cambios totalmente sincronizada, con la palanca montada en el panel de instrumentos; y suspensión independiente adelante que mejoraba la estabilidad frente a los habituales sistemas de eje rígido.
Todo esto, sin olvidar los frenos hidráulicos en las cuatro ruedas, cuando lo habitual era solo en las ruedas traseras o en las cuatro, pero mediante un deficiente sistema mecánico.
A lo largo de su vida, el Citroën Traction Avant sufrió varias modificaciones menores y se vendió con diferentes referencias: 7A, 7C, 7UA (convertible coupé), 11C y 15C. Contó con motores de cuatro y seis cilindros en línea, de válvulas en la culata y diferentes potencias: 35 caballos (1.529 c.c.), 56 caballos (1.911 c.c.) y 80 caballos (2.867 c.c.).
De este automóvil se fabricaron un poco más de 700.000 unidades entre 1934 y 1957. En 1955 dio paso al Citroën DS, también creación de Bertoni.
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3. Volkswagen Escarabajo
El carro más popular de la historia y uno de los más vendidos, con 21.529.464 unidades producidas desde 1938, tuvo múltiples actualizaciones y cambios a lo largo de sus 65 años de vida, pero jamás perdió su esencia. Pierde el primer lugar de ventas al compararse con el Volkswagen Golf, que en sus múltiples series, supera esa cifra.
El Escarabajo nació como una iniciativa del controvertido Adolfo Hitler, máximo jerarca del III Reich, quien encargó al profesor Ferdinand Porsche el diseño de un automóvil popular y muy económico en todo sentido, que transportara al pueblo alemán. De ahí su nombre ‘Volkswagen’, que traduce “Auto del Pueblo”.
A partir de 1934 se comenzaron a producir los prototipos, cada vez más cercanos a la versión final que salió al mercado en 1938. El inicio de la Segunda Guerra Mundial retrasó la popularización del auto, cuya plataforma y propuesta mecánica se usó en modelos militares como los Kurbelwagen, usados por el Mariscal Erwin Rommel (1891-1944) y los modelos anfibios Schwimmwagen, que destacaron en el conflicto bélico.
Una vez terminada la conflagración mundial en junio de 1945, se retomó la producción del Volkswagen civil con grandes dificultades, pues la planta estaba prácticamente destruida. Las primeras unidades se destinaron a las fuerzas de ocupación aliadas y al servicio postal.
A lo largo de 65 años, interrumpidos por la segunda Guerra Mundial, salieron de plantas en Alemania, Brasil, México, Irlanda, Yugoslavia, Bélgica, Portugal, Irlanda, Tailandia, Filipinas, Singapur, Australia, Malasia, Indonesia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Costa Rica, Venezuela, Uruguay, Perú y Nigeria.
En ese tiempo, el Volkswagen Escarabajo se sometió a varias actualizaciones y su plataforma se utilizó para varios modelos diferentes. Sin cambiar su configuración, su motor tuvo cilindradas que arrancaban en un poco más de los 1.000 c.c y terminaban en los 1.600 c.c.
Además de ser uno de los modelos más vendidos del mundo en toda la historia (antes de que el Volkswagen Golf lo superara), es también el que más tiempo se mantuvo en producción.
Mostró el camino a recorrer en el tema de los vehículos compactos principalmente europeos (Renault 4CV, Dauphine, 8 y 10) los mismo que Fiat, SEAT y Neckar (500 y 600) o el Citroën 2CV. Esa configuración también se usó a este lado del Atlántico, en el caso del Chevrolet Corvair en los Estados Unidos.
En la actualidad, aunque poco usado, el concepto del motor montado en la parte trasera sigue vigente como lo atestiguan los veloces automóviles de Porsche.
Lo mismo sucede con su propuesta de refrigeración por aire para los motores, de innegables ventajas pero aún menos usada por su alto nivel sonoro y, en algunos casos, por el tamaño y el peso del ventilador que debe realizar la labor de enfriamiento.
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4. Jeep
No importa si el origen de su nombre está en las letras “GP” (General Porpouse), o si hace referencia a “Eugenio el Jeep”, personaje de la serie de dibujos animados “Popeye El Marino”. Lo que sí es claro, es que este vehículo nacido para la guerra encontró también la gloria fuera de los campos de batalla, hasta convertirse en todo un mito sobre cuatro ruedas.
Diseñado por Kart Probs de la American Bantam a finales de 1939, y posteriormente pulido, modificado y fabricado masivamente por Willys Overland de Toledo (Ohio) y Ford Motor Company, este auto tuvo como finalidad ser una de las armas estratégicas más efectivas para las fuerzas aliadas. Salvó muchas vidas y se convirtió en el acompañante ideal para el soldado en los infernales campos de batalla.
Como si fuera poco, la creación de este vehículo (y concepto) le permitió al mundo tener la posibilidad de viajar a casi cualquier lugar del planeta, sin importar el estado del camino o si este existía.
De otro lado, el Jeep fue el padre de todos los camperos que han existido en el mundo. Uno de sus mayores aportes fue la implementación de la tracción en las cuatro ruedas, sin recurrir a las poco prácticas orugas.
Basados en él, se construyeron los Land Rover, UAZ, GAZ, Aro, Toyota, Nissan y hasta los modernos SUV que hoy inundan el mundo.
A lo largo de sus 81 años de historia, el Jeep ha sufrido muchos cambios. Se le ha dotado de motores de cuatro o seis cilindros en línea, V6 y V8, acompañados por cajas manuales o automáticas, y sistemas de tracción 4×4 de diferente complejidad. Eso sí, jamás ha perdido la esencia del pionero que se atrevió a desafiar al futuro, para ganarle el pulso.
Se ha fabricado en Estados Unidos, Francia, España, Turquía, India, México, Venezuela, Argentina y Colombia, entre muchos otros países alrededor del mundo.
El Jeep facilitó la exploración promoviendo la vida al aire libre, y mejoró y optimizó el trabajo en granjas y lugares muy remotos, a los cuales únicamente se podía acceder a caballo. Su versatilidad no tiene límite.
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5. Mini
La mayor creación de Alec Issigonis (1906-1988) nació ante el mundo el 26 de agosto de 1959. Su propuesta, totalmente inédita para ese momento, se basa en una carrocería muy pequeña con 3,05 metros de largo, 1,41 metros de ancho y 1,35 metros de alto, pero con un gran espacio interior.
Esto fue posible debido al montaje de las ruedas en los cuatro extremos, lo que también contribuía a su estupenda estabilidad (suspensión basada en sólidos cauchos de compresión), y a la instalación del motor en la parte delantera de forma transversal, con tracción también delantera. En esos conceptos se basa el automóvil moderno.
Nació con un pequeño motor de cuatro cilindros y 850 c.c., usado en el anterior Morris Minor. Luego llegaron motores de mayor cilindrada y potencia (hasta 1.300 c.c.), como los que contaron con el aporte del reconocido preparador John Cooper. Una de sus características más originales fue la utilización de un depósito común de aceite, para la caja de cambios y el motor del auto.
Su vida comercial se extendió hasta el año 2000, y se fabricó en Gran Bretaña, España, Italia, Bélgica, Portugal, Sudáfrica, Australia, Uruguay, Chile y Venezuela, estos últimos fabricados en fibra de vidrio y de los cuales, algunas unidades llegaron a Colombia. Se habla de más de 5.400.000 unidades fabricadas en 41 años.
Así mismo, el Mini sufrió leves modificaciones durante su producción y tuvo versiones Station Wagon, Pick-Up y hasta un curioso vehículo militar llamado Mini Moke, lanzado en 1964. Obtuvo también innumerables triunfos deportivos, tanto en pista como en rallyes (con 60 victorias) como sucedió en Montecarlo en varias ocasiones.
Este auto le dio paso a la gama de vehículos MINI (en mayúsculas), fabricada por el BMW Group, que se produce con gran éxito en la actualidad.
Es posible que muchos discrepen de este listado, a lo cual les asiste todo el derecho, pero creemos que todos los vehículos que vemos en la actualidad rodando a lo largo y ancho del mundo tomaron algo de estos 5 pioneros. Para nosotros, eso es razón más que suficiente para definirlos como los 5 vehículos más significativos de la historia.
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Artículo publicado bajo autorización de su autor, Roberto Nigrinis Velandia, director de CarrosYClasicos.com. Fuente original: “Los cinco vehículos más significativos de la historia”.
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