Clásicos Colombianos

Toyota Land Cruiser 40: Fortaleza legendaria con gran historia en Colombia

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

Presentamos un recuento de la historia, evolución y características del Toyota Land Cruiser Serie 40, uno de los camperos más emblemáticos y con más trayectoria en nuestro país.

Existen varias marcas y modelos que marcaron la historia rural de nuestro país, o más bien, la hicieron posible. Sin restar importancia a los también legendarios Land Rover Series I, II y III, de origen europeo, a los famosísimos Jeeps CJ en todas sus variaciones, o a los también infalibles Nissan Patrol, en esta entrega habláremos sobre aquel que por su presencia numérica, resulta probablemente el más emblemático de los camperos en Colombia: El Toyota Land Cruiser 40.

Origen y contexto

Para entender al Toyota Land Cruiser FJ40 hay que transportarse a 1960 y recordar que nuestro hermoso país tenía entonces (y aún hoy) un enorme atraso en lo que a desarrollo y alcance de la malla vial respecta. Por lo tanto, para 1960 Colombia era el paraíso terrenal para quienes aman hacer 4×4, pero un desastre para quienes era necesario transportarse a través del país.

Es allí donde aparecen los legendarios vehículos 4×4 que para entonces eran la única opción para llegar a donde se hacía falta llegar.

El primer Land Cruiser es el resultado de la evolución del AK10. Este fue un vehículo producido como el equivalente japonés de los famosos Jeep construidos para el ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial por Willys Overland.

Tras la derrota japonesa y la ocupación norteamericana, se le encargó a Toyota el diseño de un equivalente al jeep norteamericano. La propuesta de Toyota sería rechazada por los militares, pero dejaría las bases sentadas para la construcción del “Land Cruiser” o “crucero terrestre” bajo el nombre de FJ25. Muy pocas unidades de este modelo llegarían al territorio nacional y en la actualidad tal vez no haya más de uno o dos.

Tras ser rechazado y al no tener que cumplir las restricciones de los militares, los diseñadores tuvieron la libertad para dejarse llevar por su instinto. De ahí que, el vehículo contaría un gran y potente motor (de origen Chevrolet), estaría construido sobre la plataforma y con los componentes de camiones de 2 y 4 toneladas, pero sin que su tamaño fuera significativamente superior al del Jeep.

Si bien quienes lo diseñaron y construyeron buscaban que fuese un vehículo superior en resistencia a los modelos de las otras marcas, también buscaban que fuera más amigable y confortable que los modelos de Jeep y Land Rover.

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

El primer Toyota que llegó a Colombia

El primer Toyota Land Cruiser llegó a Colombia en Octubre de 1959, siendo el señor César Tamer el primer comprador. De acuerdo con la historia relatada por la marca en su sitio Web, Tamer pagó la factura correspondiente al vehículo el 1 de octubre de aquel año, por valor de $20.695.

Los primeros cinco camperos fueron entregados a los clientes por parte del distribuidor Domingo D’ Ambrosio, con la opción de devolverlo sin costo adicional si se desistía de la compra. Probablemente, ninguno fue devuelto.

Los primeros Land Cruiser en llegar estaban dotados de un motor de 6 cilindros en línea de 3.9 litros acoplado a una caja de 3 cambios con la primera no sincronizada y con una caja reductora. Frenos de campana en los 4 extremos accionados por una bomba sin asistencia, sillas para 3 pasajeros al frente y 4 o 6 en la parte trasera. Montado sobre una suspensión de ballestas famosa por ser tan confiable como rígida y castigadora para los pasajeros.

En general, los vehículos llegaban al territorio nacional junto con un paquete en el que venía la carpa y el varillaje, pero los clientes en la mayoría de los casos optaron por utilizar cabinas de fabricación nacional, hechas por Fivres o MPR debido al alto costo de las carpas.

También llegarían versiones para transporte de personal conocidas como “extra largo” utilizadas con frecuencia por las entidades del Estado. Muchas de estas raras unidades, aun se encuentran vinculadas a dichas entidades.

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

Particularidades de nuestro mercado

A Colombia llegarían pocas unidades con motor diesel, llamadas BJ ya fuese en variantes 40, 43 o 45. Y si bien llegaron pocos, muchos de estos vehículos perderían su motor diesel y terminarían montando un motor F debido a la falta de repuestos y la poca popularidad del diesel de entonces. Además tenían una característica poco común en los Toyotas; ser escasos de potencia y de bajo consumo.

Los Land Cruiser de la serie 40 lograron venderse en una cantidad probablemente mayor que sus competidores directos y la gran presencia de estos modelos en todo el territorio nacional, haciendo posible que en cualquier pueblo ubicado entre El Cabo de la Vela y Leticia, desde Puerto Carreño hasta Buenaventura, se encontraran expertos y repuestos para reparar cualquier inconveniente.

Esto resultaría en que los colombianos asocien “Land Cruiser” con confiabilidad y longevidad, dos características que probablemente son las más importantes a la hora de entender los motivos por los cuales éste se convirtió en uno de los vehículos más queridos por los colombianos, quienes lo re-bautizarían como el “oreja e’ perro” debido a la forma de sus guardabarros delanteros.

También le puede interesar: Austin Gipsy “Montañero”, un reconocimiento al subcampeón

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

Especificaciones

Estos vehículos recibieron constantes actualizaciones lo que permitiría su vigencia en el mercado nacional desde 1959 hasta 1984. Inicialmente eran propulsados por el motor F de 3.9 litros, con un bloque totalmente hecho en hierro, 6 cilindros y 12 válvulas, con alrededor de 125 caballos de fuerza y una buena cifra de torque. Posteriormente 2f de 4.2 litros y 140 caballos acoplados a cajas de 4 cambios totalmente sincronizados.

Estos motores contaban con un ventilador fijo, el cual genera ese particular sonido, similar a un aullido, que permite saber que uno de ellos viene mucho antes de que pase lentamente a nuestro lado. Posteriormentellevarían frenos de disco en el troque delantero, dirección hidráulica y frenos asistidos.

Equipados con un millaré básico y eficiente que indicaba solo lo esencial, con los instrumentos en el centro del tablero de metal en el que se encontraban los botones del poco equipamiento disponible. Botones robustos y claros, que pueden ser operados con guantes y por las manos del piloto o el copiloto. Espartano es la palabra para definir los acabados del Land Cruiser serie 40.

Aun así y pese a todas las actualizaciones, el Land Cruiser continuó a lo largo de su historia siendo el mismo vehículo espartano y su esencia no cambiaría. Un vehículo sólido, lento y ruidoso, diseñado para llevar a sus ocupantes hasta donde ellos se lo propusieran. La posición de conducción de estos vehículos es elevada, así como lo son los pedales. La graduación de la silla es mínima. La dirección no es particularmente precisa. Los frenos son impredecibles, el consumo de gasolina es abrumador.

Se afirma que son lentos, no por que no puedan ir rápido, sino por que quien los conduce no se atreve a hacerlo. Un FJ40 según su catalogo es capaz de llegar a los 130 km/h, y probablemente lo hace, pero la sensación al manejarlo sirve para asustar al más temerario piloto. Y la conducción deportiva desocuparía el tanque en cuestión de minutos.

El aislamiento de calor del motor es básicamente nulo, lo que hace del habitáculo un lugar caliente y ruidoso. Es en definitiva, toda una experiencia, para algunos, puede ser una terrible experiencia, para otros, resulta siendo un placer. Es un carro que requiere ser conducido todo el tiempo, ya que su conducción puede resultar impredecible, pues se asemeja más a operar maquinaria que a simplemente conducir.

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

El Land Cruiser y los colombianos

Quien conduce un Land Cruiser serie 40 además, se encontrará con un fenómeno muy interesante. Si bien el El Land Cruiser es una obra maestra de la ingeniería Japonesa, es uno de los hitos automovilísticos de la colombianidad.

En Colombia, y el mundo en general, el Land Cruiser es tanto el vehículo del dueño de la hacienda, como del trabajador. El carro de trabajo del campesino, o de diversión del niño rico. En muchas familias colombianas, hubo uno. Y si no en la casa misma, el tío o el abuelo tuvieron uno; “y era buenísimo”, afirmación que nadie se atrevería a discutir.

Es la garantía de que sin importar cuán remoto sea el lugar al que se llega, el mecánico del pueblo va a conocer perfectamente el vehículo, y va a tener partes. Los bomberos o la defensa civil, probablemente tendrán uno y de forma casi infaltable, alguien se acercará a contarle a quien conduce el Land Cruiser, algo sobre el “oreja e ‘perro” que hubo en su familia.

En 1984, el Toyota Land Cruiser serie 40 dejó de producirse y fue cuestión de tiempo para que se convirtiera en un objeto de deseo. El serie 70 heredaría su lugar y se haría merecedor de muchos apodos. El Macho, el “caresapo”, uno de ellos, pero el más importante de todos; “El Land Cruiser”.

Algunos ejemplares de la serie 40 pasarían al retiro y caerían en manos de aficionados, quienes en la actualidad invierten su dinero en modificarlos para resaltar sus ya buenas características fuera de la carretera, o simplemente, devolverlos a su estado máximo de originalidad. Los precios se han disparado y se ha vuelto un fenómeno internacional. Hay registros de venta de Toyotas serie 40 por sobre los 80.000 dólares en los Estados Unidos y cabe anotar que muchos de los que hoy se encuentran en las colecciones y salas de subasta, pasaron sus primeros 30 o 40 años, en territorio colombiano, trabajando.

toyota land cruiser, toyota land cruiser fj40, toyota land cruiser serie 40, toyota land cruiser serie 40 colombia, toyota land cruiser serie 40 historia en colombia, toyota land cruiser historia en colombia, primeros toyota land cruiser en colombia, historia del toyota land cruiser en colombia, historia de toyota en colombia

¿Cómo identificar su Toyota Land Cruiser 40?

Los Land Cruiser reciben la denominación “J”. El motor determina si J es precedida por una F, si es un motor a gasolina o una B en caso de los diesel que luego se convertiría en una H. La distancia entre ejes ofrece múltiples posibilidades. El más corto siendo el 40, el mediano 43 y el largo 45.

También se encuentran versiones del 45 con platón, que son muy apreciadas por los conocedores, restauradores y principalmente, por quienes usan los vehículos para trabajar en sus fincas.

También le puede interesar: Land Rover Defender, un veterano de mil guerras que se despide


Textos e Investigación: Colaboración especial de Mauro Silva, especialista en temas Offroad, para El Carro Colombiano. – Fotografías: www.onoffroadsolutions.com. – Twitter: @maurosilva987

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Óscar Julián Restrepo Mantilla
Administrador de Empresas y Publicista bumangués. Fundador, Director y Gerente General de la Revista Virtual El Carro Colombiano.