Debutó en Rusia el Lada Vesta 2023, auto subcompacto sedán o familiar que se actualizó con mucho equipamiento de confort y conectividad. Pero aún le falta.
El Lada Vesta, que fuera hasta hace un tiempo el carro más vendido en Rusia, presentó una notable modernización en todos los niveles. Atrás quedaron aquellos viejos modelos de Lada, obsoletos, básicos y anticuados, como incluso son sus autos más económicos. O por lo menos, eso es lo que quiere reflejar este nuevo modelo que la firma presentó en su país natal.
Este subcompacto ruso nació en 2016 en carrocerías sedán y station wagon, sobre la plataforma B1 de los Renault Logan, Sandero, Stepway y Duster. Ahora tiene algunos cambios por fuera, pero por dentro sí parece es más cercano a cualquier carro moderno.
Equivalente a un Nissan Versa, Renault Logan o Chevrolet Onix, su desarrollo fue muy retador. Inició con Renault, socio del fabricante ruso hasta el conflicto entre ese país y Ucrania. La crisis desatada en ese momento fue el primero de varios escollos, luego superados, para iniciar su producción en marzo pasado.
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Tuvieron que cambiar proveedores, rediseñar componentes y abandonar elementos de avanzada tecnología como sensores, por no poderlos adquirir fuera de Rusia. El resultado final es el Lada más «moderno» hasta hoy.
Lada Vesta 2023, como un Onix o Versa pero a lo ruso
Por fuera, el Lada Vesta 2023 destaca por la nueva configuración de su frontal, con parrilla tipo panal de abejas en negro brillante, luces frontales Full LED y luces diurnas LED en forma de «C», esas sí claramente heredadas de Renault. También hay versiones «Cross», de estilo crossover, para las carrocerías sedán y station wagon.
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Adentro, sí parece un carro mucho más refinado gracias a materiales como plástico blando y agradable al tacto, inserciones en colores de contraste y acabados en cuero sintético. Una prueba de manejo realizada por el portal Motor.ru habla de una muy buena calidad de fabricación, sólida y sin ruidos parásitos.
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Entre las novedades está un completo tablero digital de 10,25 pulgadas, personalizable y capaz de reflejar los mapas del navegador; y una pantalla vertical de 10,4 pulgadas para operar la multimedia, con integración a dispositivos móviles, navegación, música, audiolibros y asistente de voz. Incluso, tiene actualizaciones OTA (Over The Air).
Pero, aunque la tecnología es un punto muy fuerte, la parte técnica sí es demasiado elemental. Como Lada tuvo que cambiar sus proveedores, piezas como la suspensión y la centralita del motor, entre otras, ahora son rusas. En cambio, los frenos y los ABS, son chinos. Y, en general, de «países amigos».
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Los motores, son los que conocemos desde hace 20 años en los Renault Logan. Es decir, los K4M de 1.6 litros en configuraciones de ocho válvulas (90 hp) y 16 válvulas (105 hp). Los de siempre, con una caja manual de 5 velocidades. Luego se sumará un motor 1.8 litros a gasolina, con 122 hp y 170 Nm de torque, unido a una caja automática CVT.
El equipamiento
Los modelos básicos, a un precio de 1.239.000 rublos (64 millones de pesos colombianos), tienen dos airbags, frenos ABS, reparto electrónico de frenado (EBD), asistente de frenado (BA), frenos de disco a las cuatro ruedas, luces Full LED, aire acondicionado, arranque por botón, vidrios y espejos eléctricos.
En cambio, los modelos más equipados ya incluyen cuatro airbags, tablero digital, pantalla táctil vertical de 10,4 pulgadas, volante y panorámico calefactados, cámara de reversa y techo negro. Ahí, el precio sube a 1.569.000 rublos (82 millones de pesos colombianos). En ningún caso hay control de estabilidad ni alguna asistencia electrónica adicional.
Las versiones sedán compiten con modelos similares de origen chino que hoy se venden en Rusia, mientras que las station wagon buscan ser alternativa a SUV pequeños como Haval Jolion o Chery Tiggo 4 Pro. En fin, el Lada Vesta 2023 es interesante, pero aún le falta mucho para estar a la altura de un estándar internacional.
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Nota desarrollada con información de Motor.ru.