Aunque se anunció en febrero de 2022, apenas ahora inició la producción del nuevo Lada Vesta, puesta al día de este auto compacto ruso. Mejora mucho, pero no tanto como se quería.
Desde su estreno en 2015 y hasta 2021, el Lada Vesta era el carro más vendido en Rusia. Este vehículo, que comparte base mecánica y plataforma con los Renault Logan, Sandero y Stepway, se concibió como un auto subcompacto de amplio rango comercial, con carrocerías sedán, familiar y crossover. A principios del año pasado se proyectaba una profunda renovación para este vehículo… pero se truncó.
Presentado como Lada Vesta «NG» (Nueva Generación) a pesar de ser una actualización, el nuevo modelo ya contaba con 6 airbags, controles de estabilidad y tracción, y sería el primer Lada equipado con asistencias avanzadas a la conducción como alerta de colisión frontal y mantenimiento de carril. Todo esto, con el apoyo de los franceses.
Al iniciar la guerra entre Rusia y Ucrania, las cosas complicaron para la industria automotriz rusa y Renault vendió su participación en Lada. Eso retrasó el inicio de producción del vehículo durante más de un año, iniciando apenas el pasado viernes 3 de marzo, con algunos cambios.
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Si bien mantiene el diseño inicial, sus características son muy inferiores a las propuestas en un comienzo. Además, se eliminó la versión sedán de la oferta. Quedarán solo las de carrocería familiar y crossover.
Lada Vesta «NG» 2023, el primer modelo de la era «post-Renault»
Las restricciones que la economía occidental impuso sobre Rusia obligaron a la que la industria automotriz de ese país aumentara la producción de componentes. Así también lo exigió la salida de Renault, que era su principal proveedor, y el propio gobierno ruso a través de un decreto oficial.
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Por eso, más de 200 piezas del nuevo Lada Vesta se producen allí, incluyendo motor, caja de cambios, carrocería, partes del chasis, asientos y otros elementos interiores. Algo muy positivo para los rusos, pero que cambió sustancialmente la calidad y dotación que ofrecerá este vehículo. También cambió su centro de producción, trasladándose de Izhevsk a la tradicional planta de Togliatti.
Las novedades del vehículo se concentran en una nueva parrilla frontal, nuevo bumper e iluminación LED completa. Además, también cambió en el interior. Recibió una inédita consola central, volante con nuevo diseño y nuevos controles para la climatización automática; estos últimos, remanentes de Renault.
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Cuenta con dos airbags, frenos ABS, luces LED (frontales, exploradoras y traseras), calefacción en espejos, parabrisas y asientos delanteros; aire acondicionado, sensores de parqueo, centro multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas, volante multifuncional y rines de aleación de 17 pulgadas. Ya no hay controles de estabilidad y tracción, ni asistencias avanzadas.
Mecánica eterna
Respecto a los motores, aún queda la herencia de Renault con los motores de 1.6 litros con ocho y 16 válvulas que conocemos de vieja data. Generan 90 y 106 hp de potencia, respectivamente, unidos a una caja manual de 5 velocidades. Pero se proyecta un nuevo motor de 1.8 litros y 122 hp para más adelante, con caja automática.
Con este nuevo Lada Vesta «NG», hablamos de un carro que debió salir cumpliendo estándares internacionales, pero que quedó restringido a lo que la industria rusa puede producir en medio de las restricciones. Llegará a vitrinas este mes de mayo, a un precio en torno a los 1.500.000 rublos, es decir, cerca de 19.800 dólares o 95 millones de pesos colombianos.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuentes: Lada, Kolesa, Autonews.ru.
