La Asociación Colombiana de Camioneros anunció un paro nacional el próximo 30 de agosto, luego de no lograr un acuerdo con el Ministerio de Hacienda sobre el porcentaje de aumento del diésel.
La Asociación Colombiana de Camioneros convocó a un paro nacional el viernes 30 de agosto, a partir de las 6:00 a.m., en protesta por el incremento del precio del diésel o ACPM que ha anunciado el Gobierno Nacional.
Este paro se realizará en forma de caravanas pacíficas en distintas regiones del país, y podría contar con la participación de otros sectores del transporte, como buses urbanos e intermunicipales, rutas turísticas y transporte escolar.
El anuncio del paro surge después de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmara que el precio del diésel aumentará en $6.000 por galón, distribuidos en tres incrementos semestrales de $2.000 cada uno, a partir de este año 2024.
Aumento en el precio del diésel o ACPM
Este aumento, que representa un alza del 63% en un año y medio, ha generado una fuerte reacción de los transportadores, quienes temen que los costos operativos se disparen. Lo anterior afectaría directamente el precio de los fletes, que podría subir entre un 21% y un 30%.
El impacto del incremento en el precio del diésel va más allá del sector transportador. Según declaraciones de Anderson Quiceno, director de la Asociación de Transportes de Carga, «el aumento del ACPM significaría un duro golpe para el gremio, obligando a muchos transportadores a frenar sus actividades en todo el país».
La Asociación Colombiana de Camioneros ha advertido que esta medida no solo afectará a los camioneros, sino a toda la economía colombiana, especialmente en un momento en el que las finanzas aún no se ha recuperado completamente.
Quiceno también advirtió que, de concretarse el alza del combustible, los transportadores entrarían en una asamblea permanente, en la que se elaborarían peticiones y se buscarían diálogos con el Gobierno antes de declarar un cese definitivo de actividades.
Proteger a los transportadores
“Lo que queremos es que todos los colombianos protejan a los transportadores y la competitividad del país. Esta es una estrategia que se está planeando para que no se vean afectados por situaciones penales o extinción de dominio”, subrayó el director de la Asociación de Transportes de Carga.
Es de anotar que la Cámara Intergremial del Transporte ha criticado la medida, argumentando que no es el momento adecuado para incrementar el precio del diésel en $6.000 por galón. Según la Cámara, «la economía sigue estancada», y un aumento de esta magnitud podría generar una nueva presión inflacionaria que afectará a diversos sectores económicos.
Además, se señala que el aumento del costo del diésel no solo afectará el costo del transporte de carga, también los precios de los productos en general, lo que podría tener un efecto en cascada en toda la cadena de suministro y consumo en Colombia.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de medios nacionales y Asociación Colombiana de Camioneros.