Ford enfrenta una tormenta perfecta en Europa: recortes masivos, modelos históricos eliminados y eléctricos que no despegan. 

Ford anunció que reducirá su plantilla europea en 4.000 trabajadores para 2027. Este recorte, concentrado en Alemania y Reino Unido, responde a la necesidad de adaptarse a la demanda de sus productos. Según el fabricante, otros mercados sufrirán «reducciones mínimas», mientras que España queda fuera de esta ola de despidos, según confirmó la compañía.

La causa principal es una fuerte caída en las ventas. Según datos de ACEA, entre enero y octubre de este año, Ford ha vendido 262.410 unidades, lo que representa un descenso del 14.5% y 44.000 vehículos menos que en el mismo periodo del año pasado.

El panorama no es alentador para los eléctricos de la compañía en Europa. Aunque el Mustang Mach-E inició con fuerza, una escalada en sus precios lo ha dejado fuera del alcance de muchos consumidores. La compañía también ha reducido la producción de los recién lanzados Explorer eléctrico y Ford Capri, modelos que deberían estar en pleno crecimiento.

Ford Mustang Mache-E producción 2022

Un mercado que no responde

Además, Ford ha eliminado modelos icónicos para el mercado europeo, como el Fiesta y el Focus, en un intento de concentrarse en su gama SUV. No obstante, estos cambios no han logrado captar la atención del público ni equilibrar las cuentas.

Así como otros fabricantes, la compañía norteamericana enfrenta las presiones de la próxima normativa europea de emisiones. Esta regula un máximo de 93.6 gramos de CO₂ por kilómetro recorrido, un objetivo difícil de alcanzar incluso para híbridos como el Toyota Corolla, que emite 100 g/km en su versión más eficiente.

Para cumplir, las marcas deben impulsar las ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, pero también reducir la venta de modelos de combustión interna. La estrategia parece contraria a la lógica del volumen, pero es necesaria para evitar multas millonarias.

Por otro lado, los altos costos laborales en Europa también juegan en contra. Según Ford, la producción en países europeos no es competitiva frente a otros mercados como Marruecos o Turquía, donde los costos son mucho más bajos y los acuerdos comerciales permiten evitar aranceles.

Ford Capri 2025

Un modelo de negocio que no convence

Ford ha dividido sus operaciones en dos ramas: eléctricos y software por un lado, combustión por otro. La idea era que las ganancias de los autos tradicionales financiaran la transición hacia los eléctricos. Pero, la fórmula no está dando los resultados esperados, acumulando pérdidas significativas en ambos frentes.

La alianza con Volkswagen, que buscaba agilizar el desarrollo de eléctricos y reducir costos, también enfrenta obstáculos. Los problemas de producción en modelos como el Explorer eléctrico y el Capri reflejan herencias técnicas que no han sido completamente resueltas.

Por lo pronto, Ford apuesta por diversificar su oferta, con eléctricos de gama alta como el Mustang o el Bronco, carros que prescinden del emblema de la compañía para posicionarse como opciones exclusivas. Pero esta estrategia aún está en pañales y enfrenta un mercado europeo que no parece convencido de su visión.

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Paola Reyes Bohórquez.