Con el fin de operaciones de la planta ubicada en São Bernardo do Campo, Ford termina la producción de vehículos pesados y del Fiesta que allí se producían, y queda con solo dos plantas operando en Brasil.
Una fuerte noticia golpeó ayer a la industria automotriz de la región, luego de que Ford anunciara que para finales de este año, cerrará su fábrica de São Bernardo do Campo, en el área metropolitana de São Paulo, Brasil. Actualmente, allí se producen los Ford Fiesta de anterior generación para Mercosur, y los camiones Cargo, F-350 y F-4000, referencias que saldrán del mercado a causa de esta decisión.
La compañía del óvalo azul afirmó a través de un comunicado oficial que se trata de un «paso clave» para que la operación de Sudamérica nuevamente alcance una rentabilidad sostenible, resaltando el compromiso de la firma con establecer un modelo de negocio ágil y eficiente, un portafolio fortalecido y alianzas globales.
Así mismo, el presidente de Ford para Sudamérica, Lyle Watters, indicó que la firma conoce los impactos que esto tendrá para los trabajadores de la fábrica en São Bernardo do Campo, por lo que ya trabaja de manera cercana con los interesados para definir cuál será su situación a futuro.
La compañía seguirá operando dos plantas en Brasil: Camaçarí (Bahía), donde se producen los Ka hatchback, Sedán y Active, y la EcoSport; y Taubaté (São Paulo), dedicada a la producción de motores y transmisiones.
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Adiós camiones… y Fiesta
Como consecuencia lógica del cierre de la planta paulista, Ford abandona el negocio de camiones pesados en Sudamérica, para el cual no logró encontrar una alternativa viable luego de analizar posibles alianzas o la venta de la operación. Los costos que requería su continuidad comprometían seriamente las utilidades de la firma en la región.
Igual sucederá con el Ford Fiesta de sexta generación que aún se produce en esas instalaciones. Una vez este modelo agote sus inventarios en los concesionarios de Brasil y Argentina, saldrá del mercado sin tener un reemplazo en la mira.
Estas determinaciones forman parte del rediseño que Ford adelanta para sus operaciones en la región. Otras determinaciones en ese camino han sido reducir en más de 20% sus costos laborales y de administración, enfoque comercial en SUVs y pick-ups, fin de producción del Focus en Argentina y la alianza con Volkswagen para producir una pick-up mediana y vehículos comerciales.
Una planta con historia
La fábrica de Ford en São Bernardo do Campo fue la primera que tuvo la compañía norteamericana en Brasil, luego de adquirir las operaciones de la Willys Overland do Brasil en 1967. Esa compañía, subsidiaria de la Willys Overland de Estados Unidos, inauguró la implantación industrial en 1954 produciendo allí durante 16 años varios modelos propios y de Renault, bajo licencia.
En ese contexto, la sede que ahora cerrará sus puertas produjo modelos como los Jeep Universal, Willys Wagon, Aero-Willys, Renault Dauphine y el Willys Interlagos, adaptación brasileña del Alpine A110 de la firma francesa.
Cuando se adelantaba el proyecto para producir allí el Renault 12, Ford adquirió las instalaciones y asumió dicho proyecto como propio, dando como resultado al Ford Corcel que no era otra cosa que un R12 adaptado. Posteriormente fabricó los Maverick, Del Rey, Pampa, Escort, Ka, Courier y Fiesta Street, recibiendo la línea de camiones en 2001.
Son 65 años de actividad los que ahora finalizan en São Bernardo do Campo, localidad ubicada en el Área Metropolitana de São Paulo, cuna de la industria automovilística brasileña.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.