Para comprobar si su consumo de combustible está al nivel del de motores más pequeños con Turbo, Cesvi Colombia estudió los motores aspirados Skyactiv-G de Mazda con 2.0 y 2.5 litros. Son los que hoy equipan los Mazda 3 y CX-30 en el país.
Cada vez son más comunes en el mercado colombiano los vehículos con motores diseñados bajo la técnica del «downsizing». Es decir, de cilindraje pequeño pero con prestaciones superiores gracias a la instalación de un turbocargador. Aunque antes eso estaba reservado a modelos de alta gama, vehículos masivos como Chevrolet Onix y Tracker, y Peugeot 2008, ya lo ofrecen en el país.
El principal argumento de los fabricantes es mayor eficiencia y reducción de peso, con prestaciones similares o superiores que un motor atmosférico más grande. Por ejemplo, los motores Turbo de 1.0 litro se equiparan a un 1.6, y los 1.3 Turbo pueden llegar a ofrecer lo que tiene un 2.0 litros de aspiración natural.
Sin embargo, hay compañías que le siguen apostando a los motores convencionales. Una de ellas es Mazda, que defiende este tipo de mecánicas por la tecnología Skyactiv aplicada a ellos. Por eso, Cesvi Colombia decidió analizar los motores más conocidos de la firma japonesa en el país, en lo concerniente a su consumo: los Skyactiv-G de 2.0 y 2.5 litros.
El resultado
En palabras de Mazda, el cilindraje no es el único factor determinante para el consumo de combustible. Y eso fue lo que se buscó comprobar en el estudio de Cesvi, que logró establecer bajo características determinadas de manejo un consumo mixto de 47 km/galón para el motor 2.5 litros, y de 53 km/galón en el motor 2.0 litros.
Claro, siendo enfáticos en que fue bajo características determinadas de manejo. Específicamente, eso significa circular con tres personas y sus respectivos equipajes a bordo, a 2.600 metros de altura (Bogotá), con una velocidad de 20 km/h en entornos urbanos y de 41,3 km/h en carretera. Las cifras varían según condiciones geográficas, topográficas, de altimetría, hábitos de manejo, modos de conducción, etc.
Como anotaciones especiales, el ente evaluador encontró un aumento del 4% en el consumo de combustible al encender el aire acondicionado en el motor 2.0 litros, mientras que en el 2.5 litros el incremento es del 3%. Así mismo, la utilización de materiales más livianos permite subir más rápido en el rango de revoluciones en estos motores.
¿Y sin condiciones especiales?
Para finalizar su análisis, Cesvi Colombia concluyó nuevamente que, gracias al desarrollo e incorporación de tecnologías específicas, el cilindraje no es por sí mismo un factor determinante en el consumo de combustible.
Claro, como se dijo antes, los evaluadores afirmaron haber logrado ese resultado bajo condiciones especiales. Cuando EL CARRO COLOMBIANO realizó la prueba de manejo al Mazda CX-30 con motor 2.5 litros, 186 hp y 252 Nm de torque, con caja automática de seis velocidades, esta redacción obtuvo cifras en torno a 38 km/galón en ciclo mixto, pero con un manejo normal y dinámico, sin pensar en el ahorro del consumo.
Creemos que este último resultado podría estar más alineado con lo que el usuario final encontrará durante el uso cotidiano del vehículo, pues este no se realiza a partir de un ambiente controlado ni con la intención de crear una situación de eficiencia específica. Y obviamente, a mayor exigencia, habrá mayor consumo.
Actualmente, los motores Skyactiv-G de 2.0 y 2.5 litros están disponibles en Colombia en los modelos Mazda 3 y CX-30, en ambos casos con cajas manual o automática de seis velocidades, y tracción delantera. En el caso de CX-30, también está como opción la tracción integral AWD.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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