La histórica Land Rover desaparece para dar paso a Range Rover, Discovery y Defender, tres marcas con estrategias y mercados específicos.
Tras 90 años de historia, el nombre de Land Rover desaparece oficialmente del mercado. Siguiendo el ejemplo de otras grandes empresas como Cepsa, que también cambiaron su identidad para adaptarse a los tiempos, JLR (anteriormente Jaguar Land Rover) ha puesto en marcha una importante estrategia de rebranding.
Este cambio no elimina los emblemáticos modelos de la marca, sino que la transforma, dividiendo su gama en tres nuevas identidades: Range Rover, Discovery y Defender, que se suman a Jaguar en el conglomerado JLR.
Este movimiento forma parte de una estrategia que JLR había anunciado el año pasado, con el fin de especializar sus marcas y mejorar la percepción de calidad entre los consumidores. La decisión llega tras reportes de problemas de calidad y fiabilidad que llevaron a JLR a perder hasta 100.000 potenciales clientes en 2021, según información de la propia compañía.
Especialización y mejora en la imagen de marca
Es de resaltar que Cada una de estas marcas tiene un enfoque claro en el mercado. Range Rover se presenta como la «niña bonita» de la empresa, con la familia más amplia y con el objetivo de competir en el segmento de lujo junto a firmas como Bentley o Rolls-Royce.
Defender se mantiene fiel a sus raíces todoterreno, con versiones para diferentes tipos de carrocería como la Defender 90, Defender 110 y la Defender 130. Finalmente, Discovery se posiciona como la marca de acceso al mundo JLR, orientada a un mercado familiar y versátil.
A corto plazo, la gama de vehículos se mantiene igual, y sus precios también. Por ejemplo, el Range Rover Evoque sigue teniendo un precio de partida de 59.500 euros, mientras que el icónico Range Rover inicia en los 149.150 euros. Sin embargo, JLR prevé lanzar nuevas versiones bajo estas nuevas marcas, lo que podría traer ajustes en la gama y, eventualmente, en los precios.
Para promover este rebranding, JLR ha lanzado una edición limitada del Defender Eivissa, con solo seis unidades, y también el nuevo Defender OCTA, que llega como la versión tope de gama y cuenta con tecnología híbrida suave de 635 HP, además de capacidades todoterreno avanzadas. Su precio supera los 200.000 euros, marcando un claro enfoque hacia el mercado de lujo y rendimiento.
Avance hacia la electrificación
El cambio de nombre también refleja el compromiso de JLR con la electrificación. Range Rover seguirá siendo la gama más exclusiva y se prepara para la electrificación total con el lanzamiento del Range Rover Electric, su primer modelo completamente eléctrico previsto para 2025. Para este fin, el conglomerado aprovechará su plataforma modular flexible MLA, capaz de acoger carros térmicos, híbridos o eléctricos, adaptándose así a las demandas del mercado.
La apuesta por la especialización y el rebranding también responde al objetivo de JLR de mejorar su rentabilidad, algo que ha ido logrando tras la crisis por la pandemia. En 2022, la empresa reportó un incremento de ventas de casi un 22 %, lo que se tradujo en unos beneficios netos de casi 800 millones de euros, reflejando un buen momento para acometer este ambicioso plan.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Xataka.