Aunque nunca llegó a venderse en el país, el Renault 5 conoció Colombia gracias a su popularidad en Venezuela. Sin embargo, esta unidad es española.
Durante las décadas de los años ’70 y ’80, el Renault 5 fue uno de los carros más populares a nivel mundial y, de hecho, llegó a ser el carro francés más vendido del planeta. Pionero del segmento de autos subcompactos, nació en enero de 1972 como una opción más alegre y juvenil posicionada en medio de los Renault 4 y 6, logrando rápidamente un gran éxito comercial.
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Sin embargo, por aquellas cosas de la vida, jamás llegó formalmente a Colombia. Aunque en aquel tiempo la ensambladora Sofasa ya estaba en marcha, el contrato que la Régie Renault de Francia había suscrito con el Gobierno Nacional prohibía la producción de vehículos con menos de cuatro puertas. Algo insólito, como muchas cosas que pasan en este país.
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Por eso, los pocos Renault 5 que existieron y existen en el país, fueron importados. Muchos llegaron por Venezuela, donde se produjo en los años 80, logrando cierta popularidad en zonas de frontera como Cúcuta y el Norte de Santander. Otros vinieron de Europa, como el que aquí nos ocupa. Pero muy pocos permanecieron hasta nuestros días.
Antiguo y Clásico
Si bien este increíble Renault 5 azul, modelo 1983, con carrocería de tres puertas y de color azul celeste, está ubicado en un exclusivo sector del Área Metropolitana de Bucaramanga, todo indica que no llegó por Venezuela. Las imágenes que acompañan este texto fueron divulgadas a través de redes sociales por Renault Boutique Classic Colombia, señalando que es de origen español.
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Se trata del primer y único auto de esa referencia que cuenta con las codiciadas placas «blanquiazules» que identifican a los carros catalogados como antiguos y clásicos en el país. A ellas pueden optar vehículos con 35 o más años de antigüedad, que tengan un puntaje mínimo de 75 sobre 100 en la evaluación que se realiza para tal fin.
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Esta unidad conserva detalles característicos del modelo, como los bumpers plásticos de color gris mate, bocelería cromada en la parrilla y la base de la carrocería, limpiaparabrisas trasero, luces de reversa y placa sobre la carrocería, tapicería color beige y llanta de repuesto en el vano motor. Su restauración se realizó también en la capital santandereana.
El hermano ‘play’ del R4
Como se dijo líneas antes, el Renault 5 nació como una opción más juvenil y divertida frente a la sencillez del R4 y la practicidad del R6, pero compartiendo su misma plataforma, base mecánica y algunas piezas. De hecho, el vehículo de las fotografías lleva el mismo cuadro de información y volante de los Renault 4 Master que se ensamblaron en Colombia.
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A su nacimiento, fue un auto innovador. Inauguró el segmento «B» del mercado automotor mundial, perfeccionó el concepto del portón trasero y fue el primero con bumpers en plástico, lo que entonces se consideró un gran avance en seguridad. Todo esto, en una pequeña carrocería de tres puertas con 3,50 metros de largo por 1,52 metros de ancho, maximizando en forma increíble su espacio interior.
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Aunque los primeros modelos llevaron motores de 782 c.c. (36 hp / 52 Nm), 845 c.c. (37 hp / 58 Nm) y 956 c.c. (47 hp / 64 Nm), para la década de 1980 se adoptó el motor 1.108 c.c. que en Colombia tuvo el Renault 6, con 45 hp y 85 Nm de torque, siempre unidos a una caja manual de 4 velocidades. Este último es el que impulsa la unidad que protagoniza esta nota.
El Renault 5 fue de tal impacto que la marca extendió su gama a todos los niveles posibles. La primera variante fue el modelo de lujo LS en 1974 (1.3L / 64 hp / 94 Nm), que en 1975 se convirtió en TS, para presentar un año más tarde al deportivo Alpine Copa (1.4L / 93 hp / 116 Nm). La variante 5 puertas debutó en 1979, pero cinco años atrás existía en España el modelo del que derivaba: el sedán Renault «Siete».
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Para 1980, cuando era el carro más francés más vendido del mundo, debutó la «joya de la corona»: el Renault 5 Turbo con motor 1.4L Turbo de 160 hp y 221 Nm de torque, que en 1984 evolucionó al Maxi Turbo con motor 1.6L Turbo de 350 hp y 421 Nm de torque.
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Nuevas versiones lo mantuvieron vigente hasta 1985, cuando abandonó las líneas de producción para darle paso a su sucesor, el Renault «Supercinco», que luego se llamó Renault 5 a secas permaneciendo hasta 1997. Esa línea avanzó en 1990 hacia el Renault Clio, que ya atraviesa su quinta generación.
Pieza única
Así pues, este Renault 5 de 1983 es un ejemplar particularmente raro en Colombia. No solo porque fue un carro de muy limitada difusión, que de hecho nunca llegó a venderse de manera oficial en el país, sino porque los pocos que existieron en nuestras vías ya desaparecieron, o subsisten pero en muy mal estado.
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Una pieza única de colección, que vale la pena conocer más en detalle. Todas las felicitaciones a su propietario.
EL DATO: Más de 5,5 millones de unidades del Renault 5 en su primera generación se produjeron entre 1972 y 1984, sirviéndose de seis plantas alrededor del mundo: Billancourt (Francia), Valladolid (España), Mariara (Venezuela), Teherán (Irán), Ciudad Sahagún (México) y Novo Mesto (Eslovenia).
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Renault Boutique Classic Colombia.