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Uno de los precursores del segmento B, tanto en Colombia como a nivel internacional, fue el Renault 6 que se mantuvo vigente en las décadas de 1970 y 1980. Junto al Renault 4, contribuyó a la masificación del automóvil en nuestro país.
A punto de cumplir 50 años de actividades, Renault-Sofasa logró conquistar las vías colombianas gracias a modelos emblemáticos que respondieron con acierto y calidad a las exigencias de nuestro medio. El Renault 4 cambió para siempre la cultura automotriz en Colombia, mientras que el Renault 12 sentó las bases de los carros de gama media, listón que el Renault 18 supo conservar.
Sin embargo, hubo otro modelo que aunque no gozó de gran éxito en otras latitudes, aquí fue referente gracias a una versatilidad y fiabilidad de la que aún hace gala: el Renault 6, al que dedicamos este espacio.
Su debut internacional ocurrió en octubre de 1968, con la tarea de brindar una opción para quienes un Renault 4 era demasiado pequeño, y un Renault 16 era demasiado grande. Este vehículo llegó, entonces, a encontrar un espacio en la ya concurrida gama del rombo, buscando mejorar la fórmula del «Amigo Fiel».
Un escalón por encima del 4
Los primeros Renault 6 llevaban bajo el capó al inagotable motor Ventoux de 845 c.c. presente en varios modelos de la marca, con 34 caballos de fuerza a 5.000 rpm. Compartía transmisión, rines y suspensión con el Renault 4, con sistema de barras de torsión, que lo hacía ideal para transitar por caminos de cierta dificultad.
En cuanto a su diseño, este vehículo tomaba una carrocería hatchback de cinco puertas inspirada en el más lujoso Renault 16, aunque un poco más cuadrada. Dejando a un lado la estética, esta configuración proporcionaba una excelente capacidad de carga de 335 litros que podía expandirse hasta 900 litros, con la posibilidad de abatir el asiento trasero completamente hacia adelante.
El frontal llevaba faros circulares unidos a una parrilla en cuyo centro, y rodeado de una «V», se encontraba el logo de la marca y debajo de esta, los cocuyos y luces de parqueo. Además, habían otras luces de parqueo laterales, bumpers cromados con topes de caucho y pequeñas luces posteriores con borde cromado.
Primeros cambios
Por una desfavorable relación peso/potencia, el Renault 6 fue objeto de críticas por su poco nervio al andar. Pero esto se solucionó en 1970 con la llegada del Renault 6 TL, impulsado por el motor Cléon C1E de 1.108 c.c. de 48 caballos, con el que luego llegaría a Colombia.
El radiador se movió hacia adelante, incluyendo además incluyendo un ventilador eléctrico para mejorar el sistema de refrigeración, por lo que fue necesario abrir una rejilla adicional en el sitio inicialmente destinado para la matrícula, que ahora se ubicó en el parachoques frontal.
Este refuerzo técnico involucró también frenos de disco en las ruedas delanteras, y rines con agujeros ovalados en lugar de los anteriores rines con ranuras, todo para mejorar la ventilación del sistema. Los demás aspectos, permanecieron inalterados.
Renovación total
A finales de 1974, el Renault 6 sufrió una transformación exterior con la que se mantuvo hasta el final de sus días. Los faros ahora eran cuadrados, con una parrilla frontal en plástico de color gris que en 1977 adoptó el color negro. Por su parte, los bumpers abandonaron las punteras de caucho para recibir una línea decorativa, incorporando los cocuyos y luces de parqueo en el caso del frontal.
En los costados laterales se incluyeron boceles cromados en la versión TL, y las luces traseras dejaron el borde cromado para tener un diseño más sencillo. En los primeros años, el baúl llevó una luz central para la placa en el portón trasero, pero en 1977 recibió nuevas unidades ubicadas a cada lado de la matrícula.
La mecánica y versiones permanecieron inalteradas, de manera que la versión básica «L» llevaba el motor de 845 c.c., descontinuada en junio de 1979, y la «TL» portaba el propulsor de 1.108 c.c.
Recorrido internacional
Luego de cumplir una venerable carrera complementando a sus hermanos menores, los Renault 4 y Renault 5, la producción del Renault 6 en Francia finalizó en mayo de 1980. Sin embargo, continuó su trayectoria en los otros tres países donde se fabricó: España, Argentina y Colombia.
En el caso de España, arribó en abril de 1969 con un motor de 956 c.c. En 1971 recibió mejoras como apoyabrazos en las puertas delanteras, timón acolchado, tablero en aluminio anodizado, transmisión del Renault 6 TL francés, velocímetro hasta 150 km/h y un carburador proveniente del Renault 8.
Luego adoptó un motor de 1.037 c.c. mientras recibía las actualizaciones del modelo francés en 1974, con pequeñas variaciones como rines de huecos rectangulares. Por último, apareció la versión GTL que equiparía el motor Cléon C1E de 1.108 c.c. con iguales características estéticas, agregando boceles laterales de caucho y timón de cuatro brazos. La producción finalizó en 1986.
Así mismo, en Argentina se fabricó el Renault 6 entre 1969 y enero de 1984. Montaba un motor de 1.118 c.c. que generaba 51 caballos, con algunos signos distintivos como la ventanilla cortavientos, rines similares a los del Renault 12, pequeñas luces portaplacas en el baúl y extensiones metálicas sobre los bumpers.
Para 1978 apareció la versión GTL en el país sureño, con motor de 1.400 c.c. y 63 caballos, y más variaciones respecto al modelo original actualizado: bumpers oscuros con topes de caucho verticales, luces traseras pequeñas similares a los del modelo inicial, una franja negra que cubre parte del baúl, y luz de reversa incrustada en el bumper.
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El Renault 6 en Colombia
Para continuar con el plan industrial de la firma gala en nuestro país, iniciado con el Renault 4 en 1970, para julio de 1971 Sofasa presentó al Renault 6 colombiano. Contó con el citado motor 1.108 c.c. de 48 caballos de potencia, que entregaba hasta 145 km/h. Dispuesto en cuatro colores de carrocería (azul oscuro, rojo, amarillo y blanco), incorporaba frenos de disco delanteros y las mejoras del TL francés.
Simultáneamente con la versión particular se ofreció una variante taxi, en color negro con techo amarillo claro, a la usanza de la época, sin variaciones mecánicas. Prontamente, ambos modelos serían un éxito nacional, logrando el favor del público.
En 1972 desaparecieron las luces de parqueo laterales y cambió el rombo de identificación de la marca, adoptando además un nuevo volante de dos brazos. La actualización de media vida llegó en 1975 al particular y al taxi con faros cuadrados, nuevos bumpers, luces traseras más grandes y boceles cromados laterales, conservando la luz de placa ubicada al centro del portón trasero.
El modelo TL de 1975 fue el único que conservó el motor 1.1 tras la actualización, pues en 1976 se incorporó el motor 1.300 c.c. de 54 caballos proveniente del Renault 12, otorgándole más potencia y brío al andar.
Para 1982, el Renault 6 colombiano ganó una última puesta al día. Ahora denominado GTL, recibió un nuevo timón de 4 brazos y nuevos asientos, con los que cerró su ciclo de producción en 1984 completando cerca de 42.500 unidades producidas, de las cuales 2.000 fueron taxis.
Así, luego de 13 años de vida comercial en nuestro país en los que se ubicó en la memoria y la vida de los colombianos, el Renault 6 fue el primer carro de muchas personas y una herramienta de trabajo para no pocos emprendedores, prestando sus servicios con la absoluta nobleza que, incluso hoy, le acompaña en las diferentes vías de nuestro país.
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Dimensiones y capacidades
- Largo: 3,85 metros
- Ancho: 1,54 metros
- Altura: 1,50 metros
- Distancia entre ejes: 2,42 metros
- Capacidad del baúl: 335 litros
- Peso: 830 kilogramos
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Galería Fotográfica: 76 imágenes
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Textos e investigación: Néstor Delgado Lara, colaboración especial para EL CARRO COLOMBIANO.
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