Cuando se desarrollaba el Renault 6, los franceses invitaron al carrocero italiano Ghia para presentar una propuesta de diseño. El prototipo apareció, 58 años después.
Durante el proceso de desarrollo de un vehículo, siempre se barajan múltiples opciones. Especialmente, en el diseño. Así mismo, algunos fabricantes conservan en sus museos y colecciones algunos prototipos de lo que fueron estudios de diseño de sus modelos. Es el caso de Renault, que tiene guardadas varias propuestas que, en su momento, se desecharon.
Entre todas ellas, hace poco el portal aficionado Losange Magazine presentó en detalle a un prototipo de lo que hubiera podido ser el Renault 6. Cuando este aún era el «Proyecto 118», en 1965, el fabricante francés invitó al carrocero italiano Ghia para presentar una propuesta de diseño, teniendo en cuenta varios parámetros previamente establecidos.
Debía ser un vehículo económico y familiar, pero a la vez utilitario, que tomaba como base la estructura del Renault 4, pero sería más grande que aquel. Además, compartiría varios de sus componentes mecánicos. El resultado fue el vehículo de líneas rectas y aspecto de camioneta, cuyas imágenes acompañan estas líneas.
El Renault 6 que pudo haber sido y no fue: ¿mejor o peor?
Era en extremo sencillo. El frontal era recto y vertical, con luces redondas y una parrilla básica de tres franjas horizontales y una vertical al centro. Las ventanas son corredizas, como en el R4, pero son rectas. El paral «C» es bastante grueso, y da cuenta de un amplio espacio de carga en la bodega.
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Por cierto, el portón trasero, totalmente limpio y con pequeñas luces apenas visibles en los bordes de la carrocería, estaba dividido en dos. Es decir, la ventana abría hacia arriba y la parte inferior, lo hacía hacia abajo, facilitando el abastecimiento de este espacio.
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También hay imágenes que muestran el interior, mucho más simple que en el R6 definitivo. El tablero llevaba una única forma en «V» con un único medidor central y varios mandos alrededor. El volante era metálico, mientras que la palanca de cambios también iba en el tablero. Y, a los lados de este, una pequeña guantera.
Los asientos llevaban una estructura metálica, atornillada a la carrocería. Estaban cubiertos por una tela a cuadros, con la sencillez que caracterizaba a los primeros Renault 4. Por muy básico que fuera el Renault 6 que conocimos, afortunadamente, nunca fue así.
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Para llegar a esta propuesta, Ghia tomó el motor de 845 c.c. del Renault 4, así como su estructura. De esa manera, creó un vehículo que abandonaba por completo la estética para centrarse en la practicidad.
El definitivo
Paralelamente, en Renault también desarrollaban sus propias ideas. Una de ellas, mucho más elaborada, fue finalmente la escogida para convertirse en lo que se conocimos como el Renault 6. Por supuesto, mantuvo las premisas iniciales: estructura y base mecánica del R4 pero mayor tamaño que este, carrocería hatchback y portón trasero. El resultado, ya lo conocemos.
Su estreno tuvo lugar en el Salón de París de 1968, expandiendo su presencia internacional a América Latina en 1970 cuando debutó en Argentina. Unos meses más tarde, en julio de 1971, llegó a Colombia.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Losange Magazine.
