Hace casi 30 años, el Renault 19 16S era el deportivo mediano de la marca francesa. Muy escaso hoy en día, uno de ellos está a la venta en Países Bajos.
Siendo Renault una de las marcas más arraigadas en Colombia, muchos de sus modelos son muy populares en nuestro medio. Pero muchos otros, como el que protagoniza esta nota, son totalmente desconocidos fuera de Europa. Por eso y por ser hoy un modelo escaso, un Renault 19 16S de 1993, con 56.000 kms de uso, salió a subasta en Países Bajos.
Aquí conocimos al Renault 19 en su versión sedán, pero nunca tuvimos a sus variantes hatchback, que podían obtenerse en tres o cinco puertas. Del modelo tres puertas hubo una versión prestacional con tintes deportivos, conocida como 16S. Ese nombre venía del francés «16 soupapes», que traduce 16 válvulas.
Esta variante originó la línea de compactos deportivos, y su heredero natural es el actual Mégane RS. Volviendo a la unidad que está a la venta, su comercialización está a cargo de la firma Premium Classics en Vught, Países Bajos, con un precio base de 14.950 euros. Esto es, unos 15.600 dólares o $62.800.000 colombianos.
Renault 19 16S: un deportivo «a la antigua»
Vamos primero con un poco de contexto. Ubicado en el segmento de autos compactos, el Renault 19 debutó en 1988 como reemplazo de los R9/11. Para 1992, tuvo una importante actualización con la que llegó la versión 16S, conocida antes como 16V. Se mantuvo vigente hasta 1995, cuando lo reemplazó el Mégane de primera generación.
El Renault 19 16S llevaba un motor naturalmente aspirado de 1.8 litros, cuatro cilindros y 16 válvulas, capaz de entregar hasta 135 hp y 164 Nm de torque a 4.200 rpm. Esta fuerza era administrada por una caja de cambios manual de cinco velocidades, optimizada para manejo deportivo. Parece poca potencia para los estándares de hoy, pero su peso de tan solo 1.190 kg permitía una relación de 8,6 kg/hp.
Las fichas técnicas de entonces señalaban una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, alcanzando una velocidad punta de 215 km/h. No parecía muy brillante, pero las pruebas de manejo que realizó la prensa automotriz en su momento, elogiaron el vehículo por su suspensión específica, frenos de disco más grandes, bajo centro de dirección y bajo peso.
También tenía elementos de diseño específicos, que lo identificaban del resto de la línea. Entre ellos estaba el capó con toma de aire incluida, faldones laterales, bumpers en color de carrocería y rines de aleación Speedline de 15 pulgadas.
Ahora, siendo un modelo emblemático, venía «full equipo» con aire acondicionado, vidrios eléctricos, asientos deportivos y volante de tres radios de estilo deportivo.
Sin lugar a dudas, toda una rareza que seguro encontrará rápidamente un comprador en Europa. Incluso, a lo mejor, uno que otro colombiano querría hacer su oferta para quedarse con este futuro clásico de la marca del rombo.
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Premium Classics.