La nueva generación de Toyota Tundra superó de lejos la demanda esperada por la marca. Sus compradores deberán esperar mucho tiempo.
Desde la revelación de su primera imagen el pasado mes de junio, la Toyota Tundra 2022 creó tanta expectativa en los clientes norteamericanos, que sobrepasó las posibilidades de la marca en plena crisis mundial de microchips. Por eso, tras el anuncio de sus precios y versiones hace unas semanas, los pedidos crecieron tanto como las listas de espera.
Disponible a un precio base de US$ 35.950, unos $140.000.000 colombianos, de momento no será fácil adquirir esta pick-up, así usted tenga el dinero. Según el medio estadounidense CarsDirect, los compradores tendrán que esperar entre cuatro meses y un 1,5 años para recibir su vehículo. Un tiempo extremadamente largo.
La razón no es otra que la ya mencionada: la crisis mundial de microchips. Por la escasez de componentes, las versiones básicas e intermedias de Toyota Tundra podrían tardarse entre 4 y 9 meses en llegar a manos de sus propietarios, mientras que la versión TRD Pro de gama alta demorará entre 9 meses y 1,5 años.
¿Y entonces?
Este dato corresponde a un concesionario de Toyota en la localidad de El Monte, sur de California, pero claramente es un ejemplo de lo que sucede en todo el país norteamericano. Es muy probable que cada distribuidor tenga sus propias estrategias para buscar la prioridad en las entregas. Pero no la tienen fácil.
La citada sala de ventas informó a CarsDirect que, al menos al área de Los Ángeles, Toyota solo entregará 61 unidades de Tundra durante los próximos tres meses. Una cantidad paupérrima frente a la demanda de esta camioneta, que además tendrá una versión de alto lujo llamada Tundra Capstone que, suponemos, verá atrasado su lanzamiento en medio de las demoras.
Aunque en sus generaciones anteriores Toyota Tundra estuvo por debajo de las ventas de Ford F-150, Chevrolet Silverado y RAM 1500, esta nueva generación causó un gran impacto por la mezcla de diseño, tecnología, poder y equipamiento que trae consigo. Desafortunadamente, esta compleja coyuntura puede terminar jugando en su contra.
Es una situación muy similar a la que ocurrió en Colombia durante gran parte de este año, con modelos de Toyota como Corolla Cross híbrido y RAV4. Muy alta demanda y pocas unidades en los concesionarios. Recién en octubre las entregas empezaron a regularizarse, para vehículos separados desde hacía más de tres meses.
En plena crisis mundial de la industria automotriz, son cosas que se escapan de las manos de los fabricantes. Y prácticamente ninguno se ha podido salvar de ello.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: CarsDirect.