Durante una semana la fábrica de São Bernardo en Brasil, mantuvo suspendida su operación debido a la falta de semiconductores.
Los conflicto mundiales, la escasez de insumos y la crisis de microchip ha llevado a las compañías del sector automotriz a tomar decisiones rápidas. Hace apenas ocho días, Volkswagen anunciaba su receso de operaciones indefinido, sin embargo la compañía parece haber cambiado de decisión.
En la fábrica de Anchieta, en São Bernardo do Campo (SP), tienen cabida modelos como, Polo, Virtus y Nivus, los mismos que reciben los clientes del mercado suramericano. Gracias al trabajo de al menos 2.000 empleados que mantienen a flote las líneas de montaje.
Asimismo, la planta de Grande ABC, ha sido una de las mas golpeadas por la crisis de componentes y chips, que parece historia de nunca acabar. Es así que, debido a la escasez, Volkswagen ha centrado sus esfuerzos en modelos rentables como el Nivus o el T-Cross .
Pérdidas inevitables
Los esfuerzos de Volkswagen por mantener a flote la producción han sido incesantes, sin embargo resulta inevitable tener el control del mercado. Como resultado, la compañía registró pérdidas significativas en las ventas de Polo, Virtus y Saveiro.
El remezón los sintieron tanto el sedán como el hatchback, ambos cayeron en el ranking, y ahora dentro de sus segmentos se mantienen en la parte inferior de la tabla. Sin embargo, la compañía alista ofensiva para recuperarse y reactivar sus ventas.
En ese sentido, pronto llegarán nuevos Polo y Virtus al mercado, bajo versiones rediseñadas, que atraparán en por diseño y equipamiento. Incluso se cree que haya cambios en el motor, adoptando un 1.0 TSI de 105 CV.
De cumplirse el calendario sin ningún contratiempo, Volkswagen estaría mostrando estos modelos en el segundo semestre de este año. Dejando de lado la plataforma MQB-A0, y adoptando nuevas estrategias para innovar en todos sus modelos.
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Maria Alejandra Villamizar Sarmiento.
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