A pesar del auge de los carros eléctricos, un reciente estudio reveló que su precio de reventa ha caído drásticamente. Así las cosas, los consumidores aún desconfían de esta tecnología.
El mundo del automóvil está en una fase de transformación significativa, con un énfasis creciente en la tecnología y los servicios integrados. Sin embargo, la transición hacia vehículos eléctricos no ha cumplido las expectativas de muchos fabricantes y usuarios.
De acuerdo con un informe de la consultora iSeeCars, los precios de los carros eléctricos usados han caído un 29,5% en el último año. Entre tanto, los automotores a combustión interna han reflejado una caída mucho menor del 6,1%.
Dentro de los principales obstáculos para la adopción masiva de vehículos eléctricos se encuentra la infraestructura de carga insuficiente y la percepción de confiabilidad. A pesar de los avances en la tecnología, los usuarios aún prefieren vehículos que ofrezcan una alta confiabilidad mecánica. Esto se traduce en un mayor valor de reventa.
Los desafíos de los carros eléctricos
La historia reciente en la Patagonia argentina, donde una Toyota Hilux del 2014con más de 200.000 kilómetros logró arrancar después de estar sepultada bajo la nieve por 17 días, subraya esta confianza en la durabilidad de los carros convencionales.
En tal sentido, el informe de iSeeCars, basado en el análisis de 2,2 millones de autos usados vendidos en mayo de 2023 y 2024, muestra que el precio promedio de los vehículos eléctricos usados ha bajado a USD 28.767, un 8,3% menos que los automóviles de gasolina que se venden por USD 31.424.
Y es que, hace un año, los automotores eléctricos usados tenían un precio promedio de USD 40.783, significativamente más alto que los USD 33.469 de los vehículos de combustión interna. Por lo anterior, el estudio destaca que el mercado aún no confía plenamente en la durabilidad y la economía de los eléctricos.
Mejorar la infraestructura de carga
«Si bien la caída en los precios de los vehículos eléctricos usados es dramática, lo que es más desconcertante es que no hay indicios de que los valores se estabilicen», dijo Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars. La consultora Hertz también ha reflejado esta tendencia al reducir su flota de vehículos eléctricos debido a la baja demanda y la caída de su valor de reventa.
En conclusión, la tendencia a la baja en el precio de los vehículos eléctricos usados refleja una brecha significativa entre la tecnología disponible y la infraestructura de apoyo. Así como una falta de confianza en la durabilidad a largo plazo de estos vehículos. Mejorar la infraestructura de carga y asegurar la confiabilidad de la tecnología será crucial para revertir esta tendencia y convencer a más consumidores de hacer el cambio a la movilidad eléctrica.