Porsche frena su transición hacia un portafolio completamente eléctrico. La firma alemana apuesta por motores híbridos y combustibles sintéticos.
Porsche, una de las pioneras en electrificación con el lanzamiento del Taycan en 2019, está revisando su estrategia hacia un futuro 100% eléctrico. Aunque en un principio la compañía tenía como objetivo que el 80% de sus modelos fueran eléctricos para 2030, las dificultades en las ventas y el cambio en las expectativas de los consumidores han llevado a la firma de Stuttgart a replantear sus planes.
Ya en julio de 2024, Porsche advirtió que cumplir con la demanda de vehículos eléctricos presentaba desafíos significativos. Esto encendió las alarmas dentro de la compañía, deteniendo temporalmente su transición total hacia modelos eléctricos.
Un factor clave en esta decisión es el éxito continuo de los modelos de combustión, como el 718 Cayman y el 718 Boxster, que a pesar de estar en su última etapa de producción térmica, registraron un aumento global del 10% en ventas.
Porsche será más flexible
Michael Steiner, jefe de Investigación y Desarrollo (I+D) de Porsche, destacó que la marca está adoptando un enfoque más flexible en el desarrollo de sistemas de propulsión. “No podemos ignorar los miles de millones de vehículos a combustión que aún circulan por el mundo. Los combustibles sintéticos o e-Fuels son una solución lógica para la transición”, afirmó en declaraciones a Autocar.
Porsche, junto con otros fabricantes, está explorando los combustibles sintéticos como una alternativa viable para reducir las emisiones sin depender exclusivamente de la electrificación. Este cambio también incluye la electrificación parcial de los motores a combustión, permitiendo a la marca mantener su esencia deportiva y adaptarse a las demandas globales.
Es de anotar que en el tercer trimestre de 2024, la compañía reportó un aumento en su presupuesto para I+D, dirigido específicamente a diversificar sus tecnologías de propulsión. Este movimiento refuerza su intención de no abandonar los motores térmicos mientras continúa explorando opciones sostenibles para el futuro de la movilidad.
Así las cosas, el replanteamiento de Porsche refleja un cambio que se ve como necesario en una industria automotriz enfrentada a desafíos económicos y tecnológicos. Si bien la electrificación es el futuro, los combustibles sintéticos podrían estar representando una solución intermedia para abordar las emisiones y mantener viva la pasión por los motores tradicionales.
Paola Reyes Bohórquez.