Con ventas en constante aumento, los carros eléctricos ganan terreno en Europa, Asia y América del Norte, generando preocupaciones sobre el futuro de los exportadores de petróleo.
La adopción masiva de carros eléctricos plantea un inmenso desafío para la industria petrolera. Asia, hogar de un impresionante 36.8% del total de vehículos en el mundo, lidera la adopción de estos automotores, seguida de cerca por Europa y Norteamérica.
Europa se destaca por su consumo eficiente de petróleo, gracias al tamaño compacto de sus autos y distancias recorridas más cortas. En contraste, Norteamérica, con su flota de vehículos más grande, enfrenta un mayor consumo de petróleo, debido a los carros de carga que cubren largas distancias.
Así las cosas, China emerge como el líder indiscutible en la revolución de los EV. Pues representa el 60% de las ventas globales de estos vehículos. Sorprendentemente, el país asiático ya ha superado sus metas de ventas de carros de energía nueva para 2025.
Europa y Estados Unidos
Cabe anotar que, Europa y Estados Unidos también están experimentando un cambio significativo hacia los vehículos eléctricos. Así, han mostrado incrementos del 15% y 55%, respectivamente, en las ventas durante 2022.
De acuerdo con expertos, todo indica que habrá un crecimiento continuo en las ventas de este segmento. En el escenario estándar, se proyecta un aumento anual del 20%, alcanzando la cifra de 582 millones de EV en 2040.
Un escenario optimista prevé un crecimiento del 23.4% anual, lo que podría resultar en la asombrosa cantidad de 937 millones de EV para 2040. Por otro lado, el escenario conservador contempla un crecimiento del 14.34% anual, llegando a 254 millones de EV en el mismo año.
Es de resaltar que, estas cifras señalan un posible impacto masivo en la demanda de petróleo, con ahorros estimados de hasta 34.46 millones de barriles diarios para 2040 en el escenario más optimista.
Desafíos y oportunidades para la Industria Petrolera
El crecimiento incesante de los EV plantea cuestionamientos sobre el futuro de la industria de motores de combustión interna. Se espera que la demanda global de petróleo disminuya de 100 millones de barriles diarios en 2022 a un rango de 65-78 millones de barriles diarios para 2040.
Este cambio potencial en la demanda podría dar lugar a intensas rivalidades por cuotas de mercado y posiblemente a guerras de precios en la industria petrolera. Esto impactaría a los propietarios de carros a combustión y otros consumidores industriales.
Sin embargo, estas tendencias también brindan la oportunidad para que la industria petrolera se reinvente y adapte a un mundo cada vez más impulsado por la movilidad eléctrica.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Israel Noticias.
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