BYD planea conquistar Japón con un ‘kei car’ eléctrico, un segmento que representa el 40% del mercado local. ¿Podrá superar al Nissan Sakura?

BYD no solo se expande con fuerza en Europa, también posa su mirada en Japón, uno de los mercados más difíciles para los vehículos eléctricos. Así, la próxima estrategia de la marca es lanzar un ‘kei car’ 100% eléctrico diseñado específicamente para los consumidores japoneses, según informó el medio local Nikkei.

Los ‘kei cars’ son un fenómeno único en Japón. Surgidos después de la Segunda Guerra Mundial para fomentar la movilidad asequible, estos carros de dimensiones pequeñas están sujetos a una normativa estricta: no pueden superar 3,4 metros de largo, 1,48 metros de ancho y 2 metros de alto, y su potencia máxima está limitada a 64 Hp. A cambio, disfrutan de ventajas fiscales, seguros más baratos y facilidades de estacionamiento.

Aunque Japón ha sido lento en adoptar el carro eléctrico (solo el 2% de las ventas en 2024 fueron de EV, con una caída del 33% respecto al 2023), los ‘kei cars’ representan casi el 40% del mercado automovilístico nacional. En tal sentido, BYD ve en este mercado una oportunidad de oro, especialmente porque ningún fabricante no japonés se ha atrevido hasta ahora a desarrollar un ‘kei car’ eléctrico desde cero.

BYD Sea Lion 7 DM-i híbrido enchufable

BYD en Japón

A pesar de las dificultades, BYD ha logrado posicionarse como una de las marcas eléctricas más vendidas en Japón. En 2024, la firma china comercializó 2.223 vehículos puros, un 54% más que en 2023, año en que inició su actividad en el país. Sus modelos actuales, el Dolphin, Atto 3, Seal y Sealion 7, ya han superado en ventas eléctricas a gigantes como Toyota en este segmento.

Sin embargo, el verdadero desafío será competir en el mercado de los ‘kei cars’, dominado por el Nissan Sakura, el modelo eléctrico más vendido en Japón. Este auto ofrece 180 km de autonomía WLTC, una batería de 20 kWh con bomba de calor y carga rápida de 100 kW, todo por un precio de partida de 15.800 euros (más de 76 millones de pesos).

Según los rumores, el ‘kei car’ de BYD podría llegar en 2026 con un precio más competitivo, alrededor de 15.400  euros (unos 74 millones de pesos). Pero para triunfar, deberá mejorar aspectos como la velocidad de carga (el Dolphin en Europa solo alcanza 88 kW en corriente continua) y adaptarse a las exigencias de calidad y eficiencia que demandan los consumidores japoneses.

Nissan Sakura EV

Un nuevo mercado

Japón es un mercado proteccionista y exigente, donde marcas como Toyota, Honda y Nissan han reinado durante décadas. Que BYD se atreva a desarrollar un ‘kei car’ eléctrico es una jugada audaz, pero también arriesgada. Si logra combinar precio competitivo, autonomía suficiente y carga rápida, podría romper las barreras culturales y convertirse en una alternativa real.

No obstante, el verdadero reto no es técnico, sino de confianza del consumidor. Los japoneses son fieles a sus marcas locales, y BYD tendrá que demostrar que su tecnología es fiable, duradera y adaptada a sus necesidades. Si lo consigue, no solo ganará cuota en Japón, sino que enviará un mensaje claro al mundo: El que China ya no es sólo copia de otros modelos, sino que su innovación está traspasando barreras.

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Paola Reyes Bohórquez.