La industria automotriz global está agitada por los aranceles que Estados Unidos y Europa añadieron en sus políticas.
Mientras que en Estados Unidos, a razón de la política arancelaría de Donald Trump que entró el vigencia el pasado 2 de abril, algunas automotrices están suspendiendo sus exportaciones a este país, Europa vive su propia ‘crisis’. Recordemos que la Unión Europea (UE) aprobó el año pasado impuestos adicionales por 21% a vehículos eléctricos provenientes de China.
Así como en ese entonces lo anunció Pekín, tomaría sus propias decisiones como represalia. La medida más importante en este caso fue que, se ordenó a todos los fabricantes de vehículos chinos abstenerse de invertir en los países de la UE que votaron a favor de imponer aranceles. Decisión que trajo consecuencias para Stellantis, frenando algunos de sus planes.
Como socio de la automotriz Leapmotor, originaria del gigante asiático, Stellantis se había planteado la producción de varios modelos de esta marca en el viejo continente. Sin embargo, por la orden emitida por el gobierno chino, se vio obligada a cancelar la fabricación del hatchback eléctrico T03 en su planta de Tychy, Polonia. Con la cual, proyectaba abastecer los mercados europeos.
Stellantis y su apuesta por Leapmotor
Antes de que se plantearán las políticas arancelarías de la Unión Europea, Stellantis consideró una estrategia eficiente aliarse con un fabricante chino que le permitiera introducir nuevos vehículos eléctricos en Europa con mayor rápidez. Para ello invirtió 1.600 millones de dólares en 2023, logrando quedarse con la mayoría de la participación de la compañía (51%).
Aunque ser el socio mayoritario no fue suficiente para tomar la decisión autónoma de seguir produciendo el Leapmotor T03 en Polonia, su posición tiene algunos beneficios. Como contar con los derechos exclusivos para fabricar, vender y exportar vehículos eléctricos Leapmotor fuera de China. En este sentido, no todo está perdido, pero Stellantis deberá buscar salidas.
Según declaraciones recientes de la automotriz, su intención es seguir firme con su proyecto de comercializar la marca Leapmotor en los mercados europeos, para lo cual se encuentra evaluando diferentes opciones de producción. Si bien el futuro del ‘hatch’ EV T03 es incierto, hay más posibilidades para el crossover B10.
Posible soluciones de Stellantis
Teniendo en cuenta que el mandato de Pekín de prohibir a sus fabricantes invertir en países europeos, señala específicamente a los que votaron a favor de los aranceles, hay otros que aún son una opciones para las marcas chinas. Un ejemplo es España, que se abstuvo de votar y podría convertirse en la próxima casa del Leapmotor B10 en Europa.
Alemania fue otro país claro en su decisión, y dada su importante ingerencia e intereses en la industria automotriz china, votó en contra de los nuevos impuestos. Aún así, sus esfuerzos por desestimar la medida fueron en mano, y la mayoría de los miembros voto a favor. Política que entró en vigor durante el último trimestre de 2024.
Vale la pena decir que Stellantis tiene planes de entrar de lleno con la marca Leapmotor a los mercados de India y Asia Pacífico, Oriente Medio, África y América Latina. Regiones del mundo donde hay una aparente calma en la industria y mercado automotor.
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Jessica Paola Vera García.