Una de las primeras automotrices en suspender el envió de vehículos a EE.UU. fue JLR. Ahora se suman Audi y VW.
La política arancelaría de Donald Trump que entró en vigencia el 2 de abril, con la cual se añade un 25% adicional a los impuestos que pagan los vehículos que llegan importados del extranjero a EE.UU., comienza a generar respuesta de las automotrices. Solo hace un par de días, Jaguar Land Rover (JLR) suspendió el envío de sus vehículos a Estados Unidos.
Ahora, dos fabricantes alemanes, Audi y Volkswagen, tomaron las mismas medidas. Según un informe del medio internacional Automotive News, ambas automotrices enviaron un comunicado a sus distribuidores en territorio estadounidense, informando de la suspensión de los exportaciones a este país, sin establecer un plazo para su reanudación.
Mientras algunos modelos provienen del viejo continente, hay otros que se enviaban desde México, especialmente los vehículos de Audi. Para esta marca hay un caso preocupante con el SUV Q5, pues sumando los impuestos que ya pagaba más los nuevos, su couta arancelaría para entrar a Estados Unidos aumentó a 50%. Poco conveniente para la rentabilidad de la compañía.
A la expectativa sobre cambios en los aranceles de Trump
Dentro del Grupo Volkswagen, las marcas Audi, VW y Porsche son las que han tomado la decisión del cese de las exportaciones a Estados Unidos. Aunque con desafíos propios, todas las automotrices están en alerta a los cambios que puedan generarse en dichas políticas arancelarias, o por lo menos es una posibilidad que se plantea en el panorama.
La apuesta es que, las cláusulas que permiten realizar modificaciones en los términos de la normativa, se hagan efectivas. Apenas se ha cumplido una semana de la entrada en vigencia de los nuevos impuestos y las consecuencias ya comienzan a reflejarse, pero todo apunta a que conforme pase el tiempo nuevas problemáticas salgan a flote.
Así mismo, durante el tiempo en que los envíos de vehículos al país norteamerica estén suspendidos, las compañías replantearán sus estrategias comerciales, que en cualquier caso, deberán evitar, en lo posible, el pago adicional de impuestos. Pues, como consecuencia, se elevarían los precios de los productos reduciéndose la demanda y rentabilidad de las marcas.
Un escenario inquietante
Si bien Donald Trump parece firme en su política proteccionista y de impuestos, sus bases son inestables y hay dudas sobre su aplicabilidad a largo plazo. Esto debido a que el presidente solo tiene garantizado su puesto en la Casa Blanca por cuatro años, y después de 2028 cualquier cosa puede pasar. Variables que las automotrices tendrán en cuenta para tomar sus decisiones.
Mientras tanto, otros fabricantes de vehículos extranjeros están tomando otras medidas preventivas para superar los obstáculos y permanecer en el mercado estadounidense. Honda, Toyota, Hyundai y Kia plantearon aumentar su producción local en EE.UU. y así evitar el pago del 25% más de impuestos por ingresar con sus vehículos.
Jessica Paola Vera García. Vía: Motor1.