Tomando como base al hatchback Scala, los estudiantes de la escuela de diseño de Skoda presentaron su habitual prototipo anual. En esta ocasión, el auto convencional se convirtió en un atractivo roadster biplaza llamado Slavia.
Ya es tradición que los aprendices de diseño de Skoda presenten anualmente un prototipo basado en alguno de los vehículos de la marca, trabajo que además les representa su tesis de grado. Son modelos ‘one-off’ que quedan como curiosidades en la historia, pero que llaman la atención por la creatividad que exhiben.
Para este atribulado 2020 se trata del Skoda Slavia, un biplaza basado en el hatchback Scala, con el que la firma de origen checo está teniendo gran éxito en el mercado europeo. Ni más ni menos, los estudiantes convirtieron al auto convencional en un interesante biplaza tipo ‘spyder’, inspirados en el Skoda 1100 OHC de 1957.
Este prototipo, el séptimo realizado por los alumnos de la escuela de diseño Skoda y en cuyo desarrollo participaron 31 estudiantes, además forma parte de la celebración por los 125 años de la marca.
Cambio casi total
Aunque comparte con el Scala el frontal y la parte trasera, el Skoda Slavia requirió de profundos cambios en su estructura. Se reforzó la parte inferior de la carrocería, soldando además el espacio donde irían las puertas traseras y ajustando el piso para recibir un sistema de escape modificado. También se desarrollaron nuevas piezas exclusivamente para el modelo.
En cuanto a su diseño, ya no tiene cuatro puertas sino solo dos, y en la parte trasera se instalaron dos ‘jorobas’ gemelas que parten desde la cubierta de los asientos hasta la tapa del baúl, también de nuevo formato y con un prominente alerón trasero.
Otros modelos también aportaron detalles para el Slavia, que rueda sobre los rines de 20 pulgadas del Kodiaq RS, y utiliza el sistema de frenos y pasos de rueda del Octavia RS.
Hay más detalles específicos de este prototipo, como su color de carrocería blanco cristalino que contrasta con acentos en negro y azul neón. Cuenta con luces LED ubicadas bajo los umbrales laterales, que cambian de tono recorriendo la bandera checa: azul, rojo y blanco. El paquete se completa con asientos deportivos Sparco con arnés de cuatro puntos, en cuero perforado y costuras en blanco.
Los parlantes se ubican en el piso, con un subwoofer de 2.250 vatios de salida además de 320 vatios en los parlantes restantes. Además, equipa el tablero digital Virtual Cockpit del Grupo VW y el motor TSI Turbo de 1.5 litros y 148 caballos de potencia, que se une a una caja de doble embrague y siete velocidades.
Lea también: Skoda Octavia RS 2021, el sedán checo presenta su cara más deportiva
Óscar Julián Restrepo Mantilla.
PUBLICIDAD