El nuevo Bugatti Tourbillon continúa su gira mundial, ahora encanta a Japón y Singapur con un motor V16 de 1.775 HP.
Tras un impactante recorrido por Estados Unidos, el Bugatti Tourbillon, sucesor del icónico Chiron, llegó a Japón y Singapur para deslumbrar a coleccionistas, medios y entusiastas del motor.
Este exclusivo súper carro no solo reafirma el compromiso de Bugatti con la innovación, también rinde homenaje a las culturas locales, llevándolo a lugares emblemáticos como el santuario Kashihara Kingu y el histórico Abuden Miso, un edificio de 1868 que contrasta perfectamente con las líneas modernas del auto.
El Bugatti Tourbillon marca un hito al abandonar la plataforma y el motor W16 del Chiron. Bajo la dirección de Mate Rimac, la marca decidió construir desde cero una máquina incomparable. El resultado: un motor V16 atmosférico de 8,3 litros, capaz de alcanzar las 9.000 rpm y generar 986 HP. Pero Bugatti no se detuvo ahí: este potente motor está respaldado por tres motores eléctricos que elevan la potencia combinada a 1.775 HP, redefiniendo el significado de superdeportivo.
Diseño innovador con ADN Bugatti
Aunque el Tourbillon presenta un diseño completamente renovado, conserva la esencia Bugatti que lo hace inconfundible. Sus líneas fluidas y dramáticas resaltan especialmente en los paisajes arquitectónicos del este de Asia. Según Christophe Piochon, presidente de Bugatti: «las creaciones de Bugatti son más que vehículos; son obras maestras que merecen ser admiradas y respetadas».
Japón, con más de 25 modelos Bugatti circulando por sus carreteras, se ha consolidado como un mercado clave para la marca. Los coleccionistas japoneses, famosos por su refinado gusto y amor por la exclusividad, han acogido al Tourbillon como un testimonio de excelencia.
Aunque las primeras entregas del Bugatti Tourbillon están previstas para 2026, la marca sigue afinando cada detalle. La marca no ha escatimado esfuerzos en perfeccionar el rendimiento y la tecnología de este modelo, asegurando que cumpla con las expectativas de los compradores más exigentes.
En tal sentido, el Bugatti Tourbillon no solo es un carro; es una declaración de lo que la ingeniería y el diseño pueden lograr cuando se combinan con una visión audaz. Este súper auto no solo promete un rendimiento excepcional, sino que también refleja el compromiso de Bugatti con la exclusividad y la excelencia. La espera hasta 2026 será larga, pero sin duda valdrá la pena para quienes puedan permitirse este coloso automotriz.
Paola Reyes Bohórquez.