La reactivación de las rutas férreas de Colombia es el proyecto de transporte más importante de los últimos años, y así avanza.
El gobierno nacional actual estableció dentro de su Plan de Desarrollo, una meta importante: reactivar las rutas férreas de Colombia, pensando en el desarrollo de diversos sectores. La buena noticia es que las estrategias para el cumplimiento de este objetivo ya están en marcha. A partir del trabajo conjunto con las entidades territoriales se impulsan los proyectos en cada región.
De los 3.553 km que comprenden la red ferroviaría nacional, que data de 1835, se propuso recuperar o activar por lo menos 1.800 km. Su operación durante varias décadas aportó al desarrollo económico del país, siendo el principal medio para el transporte de mercancías. Sin embargo, en la década de 1970 el sistema entró en crisis y fue difícil volver al mismo rítmo de otras épocas.
A partir de ahí, su uso fue en declive y la gestión de su funcionamiento no prosperó hasta que a finales de los años 1990 y principios de los 2000, prácticamente, la red de trenes de Colombia se detenía en su gran mayoría. Con las nuevas proyecciones, hay interés en que los ferrocarriles vuelvan a tener un gran impacto en país y para ello, se creó la Agencia Nacional Férrea.
Nuevos proyectos férreos en Cundinamarca, Boyacá y los «Santanderes»
Estando así las cosas, los entes gubernamentales involucrados tiene sus propuestas sobre la mesa. Incluso ya cuentan con presupuestos preaprobados. La reactiviación de la red de trenes a nivel nacional busca incentivar el sector agrícola, industrial, comercial y turístico. Cundinamarca, Boyacá, Norte de Santander y Santander avanzar firmemente en lograr el objetivo.
En la zona que comprende Cundinamarca y Boyacá, uno de los puntos estratégicos de este sistema de transporte, tanto de pasajeros como de carga, existe más de un proyecto. Por un lado está el tren de mediana velocidad que plantea conectar a Bogotá con varios municipios de Boyacá. Además del Regiotram de Occidente, pensado para conectar varios municipios cundinamarqueses.
Algo importante por resaltar, es que las propuestas también incluyen el uso de energías limpias para su funcionamiento. Es decir, se apunta a que estos trenes sean 100% eléctricos. Además, a la reactivación y adecuación de las vías férreas, deberían sumarse obras que mejoren el estado de vías secundarias y circundantes a las eventuales estaciones y demás infraestructura.
Siguendo con los planes que hay en esta dirección, el departamente de Norte de Santander trabaja en los estudios de viabilidad del llamado «Tren del Catatumbo». Este, pretende conectar a la región oriente del país con el Caribe colombiano, favoreciendo especialmente el sector industrial de cereales, cerámica, cemento, acero y metales. También la palma y el carbón, agilizando su transporte.
Santander también se verá involucrado en este proceso de reactivación, pues dentro de la ruta principal de trenes del país, el tramo La Dorada-Chiriguaná pasa por este departamento. Desde estos puntos en el centro-oriente de Colombia, deberán seguir extendiéndose las operaciones ferroviarias en su nueva y naciente era, con proyecciones de ejecución hasta 2050.
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Jessica Paola Vera García.