Desde el gobierno del Reino Unido, se ha decretado la instalación de puntos de carga para vehículos en las nuevas construcciones.
Ante la globalización de los vehículos eléctricos. Muchos países han puesto límite a la venta de vehículos a combustión, uno de ellos es Reino Unido, donde se espera que para el 2030, ya no se oferten vehículos nuevos a gasolina o diesel. Esta medida suena un poco utópica frente a la infraestructura actual.
Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido ha expresado que desde el 2022, todas las nuevas construcciones y lugares a los que se les hagan mejoras, deberán tener un punto de carga eléctrica para vehículos. Esto aumentará considerablemente la oferta de cargadores públicos para la gente del país.
Esto aplicará para residencias privadas, edificios de oficinas, supermercados y lugares públicos. La finalidad de esto es pasa de cerca de 25 mil puntos de carga actualmente, a más de 250 mil puntos distribuidos por todo el país.
Un paso a la electrificación
Europa es uno de los continentes más adelantados en la electrificación de su territorio. Esto en pro de mejorar la calidad del medio ambiente y la huella de carbono. El Reino Unido es uno de los países con una de las mayores flotas de buses y taxis públicos movidos por electricidad. La tarea está con los vehículos privados.
Esto ha causado comentarios encontrados por los partidos de oposición, quienes aseguran que esto beneficia a ciudades como Londres. Pero regiones más apartadas como Gales, no tienen la posibilidad de mejorar la infraestructura para recarga de vehículos eléctricos.
Colombia por su parte, aún no se vislumbra la más mínima intención gubernamental por mejorar la infraestructura de carga en las carreteras. Por el momento todo está en manos de privados, que son los que se han encargado de conectar tímidamente las regiones del país para movilidad eléctrica.
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Nicolás Ramírez Ordóñez – Fuente: BBC