En respuesta a la desaceleración del mercado de vehículos eléctricos, Ford cambia su estrategia y enfoca su inversión en la producción de camionetas Serie F.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Forbes.
Con la demanda de carros eléctricos en descenso, Ford ha decidido redirigir su estrategia y expectativas hacia una apuesta más segura: las camionetas serie F. La compañía anunció una inversión significativa de $3.000 millones de dólares para aumentar la producción de estos vehículos en una planta ubicada en Ontario, Canadá, que previamente estaba dedicada a producir vehículos eléctricos.
De los $3.000 millones, $2.300 millones se destinarán específicamente a la producción de las camionetas F Super Duty, modelos más grandes que la popular F-150. El resto de los recursos se utilizará para aumentar la fabricación en otras instalaciones de apoyo en Estados Unidos y Canadá.
Es de anotar que, antes de esta expansión, la producción de las Super Duty se realizaba únicamente en Ohio y Kentucky. Ahora, la planta de Ontario añadirá una capacidad de 100.000 vehículos al año.
La ampliación de la planta en Ontario generará unos 400 nuevos empleos. Además de 150 puestos adicionales en una planta cercana que fabrica motores para las camionetas. Inicialmente, Ford planeaba producir SUVs eléctricos de tres filas de asientos en la planta de Canadá a partir de 2025.
Sin embargo, esta decisión se ha retrasado hasta 2027. El fabricante norteamericano ha reafirmado su compromiso con el desarrollo de un negocio de vehículos eléctricos rentable y en crecimiento, aunque el desarrollo de estos SUVs eléctricos se trasladará a una planta aún no especificada.
La compañía prevé pérdidas de entre $5.000 y $5.500 millones en su negocio de automotores eléctricos para este año. En el primer trimestre, reportaron pérdidas de $1.300 millones en este sector, con una caída del 20% en las ventas comparado con el mismo periodo del año anterior.
Entre tanto, el CEO de Ford, Jim Farley, mencionó a principios de 2024 que estaban reevaluando el negocio de autos eléctricos debido a un “entorno de precios extremadamente competitivo”. Este año, Ford ha retrasado el lanzamiento de la próxima generación de vehículos eléctricos hasta que «puedan ser rentables».
Por su parte, Tesla anunció recortes en los precios de algunos de sus carros tras un desplome en las entregas, mientras que BYD de China también ha reducido precios para competir con opciones de Toyota, Volkswagen y Nissan. Entre tanto, General Motors ha afirmado que reducirá su producción de vehículos eléctricos, planeando construir hasta 50.000 menos en Norteamérica debido a la desaceleración en la demanda.
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