Bajo un esquema de «líder-seguidor» con el que busca mejorar su competitividad, el grupo automotor da las primeras luces de su nueva proyección. Renault será la marca líder en Europa, mientras que Nissan lo hará en Japón y Estados Unidos, y Mitsubishi en Asia-Pacífico.
Mientras que mañana 28 de mayo se anuncia en pleno su nuevo plan estratégico, la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi dio a conocer este miércoles un nuevo modelo de cooperación que, bajo sus palabras, le permitirá mejorar su competitividad y rentabilidad. Básicamente, cada compañía se centrará en las regiones donde son fuertes, y desde allí, apoyarán a las demás.
Bajo este contexto, Renault será la «marca de referencia» en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte; Nissan hará lo propio en Japón, China y Norteamérica; mientras que Mitsubishi Motors lo será en el sudeste asiático y Oceanía.
Este esquema permitirá al grupo franco-japonés cubrir todos los segmentos y tecnologías alrededor del mundo, beneficiando no solo a sus clientes sino a sus miembros mejorando su competitividad, rentabilidad, responsabilidad social y medio ambiental.
Como una familia
Tal cual, las tres marcas van a funcionar como una familia en la que una brinda apoyo a la otra, de acuerdo a sus fortalezas y posibilidades, al tiempo que comparten desarrollos, producción y costos. De esta forma, se espera reducir hasta en un 40% la inversión en vehículos, pues la mitad de los nuevos modelos de la Alianza se desarrollarán y producirán bajo este esquema.
En la práctica todo esto significa que, además de sus propios modelos, Renault producirá los modelos de Nissan y Mitsubishi en Sudamérica, Europa y África del Norte, al tiempo que Nissan y Mitsubishi cubran la producción de sus compañeras en las regiones que les corresponden. Además, esta estrategia establece que:
- Se impulsará aún más la fabricación de plataformas y carrocerías compartidas entre vehículos de las marcas de la Alianza.
- Cada vehículo se desarrollará con base en un «modelo líder», es decir, el de cada marca de referencia en su respectiva región. En ese caso, los modelos de las otras marcas del grupo serán diseñados por la principal con el apoyo de éstas.
- Continuará trabajando en el intercambio de vehículos comerciales ligeros, donde este modelo de «líder-seguidor» ya está implementado.
- Siempre los desarrollos de vehículos y sus respectivas actualizaciones, se basarán en la configuración que sea más competitiva para cada marca y región.
¿Cómo afectará a la gama?
Llevando esto a la gama de vehículos que hoy producen las tres marcas, se determinó que Renault desarrollará los próximos modelos del segmento B-SUV en Europa, al tener al Captur como referencia; mientras que Nissan lo hará con los SUV compactos del grupo desde 2025, teniendo como base la relevancia del Qashqai en el viejo continente.
Por su parte, los motores pequeños a gasolina y diésel estarán a cargo de Renault, los grandes de gasolina serán obra de Nissan, y los sistemas híbridos enchufables vendrán por cuenta de Mitsubishi.
Viene además una nueva etapa para los carros eléctricos del grupo, que se basarán en la nueva plataforma conjunta CMF-EV. Renault realizará los modelos pequeños (como Twingo y Zoe), y Nissan se encargará de los más grandes (como Leaf y Ariya).
Esta distribución de funciones también afecta al desarrollo de tecnologías. En manos de Nissan quedó la conducción autónoma y la conectividad para China, y en las de Renault la conectividad basada en Android. La arquitectura electrónica e-PowerTrain, en cambio, estará a cargo de Renault en los modelos pequeños, y de Nissan en los eléctricos.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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