Con un gran impulso a nivel de imagen y tecnología, el Renault Zoe Riviera nace para nutrir la gama de este auto eléctrico en los mercados europeos. Además, así sigue creciendo la familia de ‘cero emisiones’ de la marca francesa.
Uno de los estrenos que la marca del rombo tenía preparados para el Salón de Ginebra es el Renault Zoe Riviera, una nueva serie limitada que añade ítems de tecnología, seguridad y presentación general. Su inspiración es el mundo náutico, por lo que hay un nuevo color Night Blue, además de cueros en azul marino o gris arena en el interior.
Como parte de su dotación exclusiva, esta versión añade también sistema multimedia EasyLink con pantalla de 9,3 pulgadas, asistente de parqueo Easy Park Assist, rines diamantados Seidon de 16 pulgadas y una tira de madera rubia como decoración en el tablero.
A nivel mecánico, el Renault Zoe Riviera continúa con el motor eléctrico de 135 caballos que se alimenta de una batería de 52 kWh de capacidad. La autonomía ronda los 395 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP.
Más seguridad
Una de las novedades es el nuevo frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, que a partir de ahora no solo está en la edición Riviera, sino en toda la gama del Renault Zoe.
Este sistema funciona a velocidades entre 7 y 80 kilómetros por hora, con capacidad para detectar carros, objetos, peatones y ciclistas en movimiento, gracias a una cámara ubicada en la parte superior del panorámico, y un radar ubicado en la parrilla frontal.
Si el sistema detecta un riesgo de colisión, se alerta al conductor con una alarma y un mensaje en el panel de control. Si el conductor no reacciona, el sistema interviene en forma automática hasta que el carro se detenga por completo.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.
