Las dos compañías se retiraron de la empresa en común en la que habían invertido para desarrollar carros autónomos. No se cumplieron los plazos.

Tanto Ford, como Volkswagen, invirtieron grandes sumas de dinero en desarrollar la conducción autónoma total. Sin embargo, esta inversión no se materializó, ya que no se pudo resolver la complejidad de enseñarle a las máquinas el comportamiento humano.

Para desarrollar este proyecto, las dos empresas automotrices inyectaron recursos en Argo AI, una startup americana que desarrollaría sus sistemas de asistencia a la conducción de Nivel 5, la cual no requiere de la asistencia humana.

El primero en destinar recursos fue Ford, en 2017, con una inversión de US$1.000 millones para los próximos cinco años y con el objetivo de presentar a finales de 2021 un servicio de taxis totalmente autónomos en asociación con la empresa de movilidad compartida Lyft, que funciona en Estados unidos y Canadá.

La otra inversión

Volkswagen se unió a Argos AI en 2019, con una inyección de US$1.600 millones, y con el propósito de desarrollar su propia plataforma autónoma. De este modo, las dos compañías se convirtieron en los accionistas más importantes de la empresa.

Dentro de la proyección, se estableció la apertura de una sede en Europa, en la que emplearían alrededor de 700 personas. No obstante, los plazos no se pudieron cumplir, ya que la tecnología de los vehículos autónomos no pudo resolver el tema del comportamiento humano.

Y es que el Nivel 3 de ADAS, solamente lo han logrado obtener los carros Mercedes-Benz en Alemania y Honda en Japón, haciendo la salvedad de que sólo es en determinadas rutas.

Esto porque se han podido escanear completamente las zonas en las que se aplicará el sistema. Así se puede conocer a la perfección el total de obstáculos fijo o inmóviles que hay en el camino.

Un largo camino

“Está muy claro que los vehículos rentables y totalmente autónomos a escala todavía están muy lejos”, afirmó John Lawler, director financiero de Ford, cuando emitió el comunicado de cese de actividades con el proyecto de conducción autónoma.

Por su parte, Jim Farley, Ceo de Ford, admitió que la empresa había prometido alcanzar la tecnología autónoma para 2021. Pero las cosas han cambiado y ahora están enfocados en brindar otras oportunidades a sus clientes mientras están en sus vehículos.

Si bien es cierto que los recursos ya no se destinarán a Argo AI, la compañía Ford sí resalta que hará esta inversión en mejorar sus sistemas ADAS actuales.

“Es de misión crítica para Ford desarrollar excelentes y diferenciadas aplicaciones L2+ y L3 (Nivel 2 plus y Nivel 3) que al mismo tiempo hacen que el transporte sea aún más seguro”, resaltó.

Otra apuesta tecnológica

Entre tanto, Volkswagen también decidió que se apartaba, ya que en este momento busca “ofrecer a nuestros clientes las funciones más potentes cuanto antes y estructurar nuestro desarrollo de la forma más rentable posible”, dijo Oliver Blume, Ceo de la compañía.

Así pues, el fabricante alemán manifestó que centrará todos sus esfuerzos en su sistema Cariad, creado y desarrollado por la marca.

“Somos optimistas sobre el futuro de los L4 ADAS (Nivel 4), pero los vehículos rentables y totalmente autónomos de Nivel 5 a gran escala están muy lejos y no necesariamente tendremos que crear esa tecnología nosotros mismos”, puntualizó el Ceo de Ford.

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Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Infobae.