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El fabricante norteamericano cerrará sus actuales plantas de producción en el país vecino, de donde hasta ahora salían los modelos Ka y EcoSport, y los camperos Troller. No hay cambios en los planes de inversión para Argentina y Uruguay.
Sorpresivamente, Ford de Brasil anunció su decisión de finalizar las operaciones de armado de vehículos en las instalaciones que tiene en las localidades de Camaçari, Taubaté y Horizonte, a lo largo de este año. Allí se construyen los modelos Ka y EcoSport para la mayoría de países de América Latina, así como sus motores, y los vehículos todoterreno de la firma brasileña Troller.
Según explicó la firma, la dura medida se debió a la «persistente capacidad ociosa y bajas ventas que resultaron en años de pérdidas significativas«, además de perder una importante plaza de exportación, como México. Cerca de 5.000 puestos de trabajo se verán afectados, pero se mantendrán las oficinas regionales de São Paulo, la pista de prueba en Tatuí y el centro de desarrollo en Bahía, con inversiones constantes.
«Con más de un siglo en Sudamérica y Brasil, sabemos que estas son acciones muy difíciles pero necesarias para crear un negocio saludable y sostenible«, señaló Jim Farley, presidente y CEO de Ford. Cabe recordar que en 2019 también cerró su planta de São Bernardo do Campo, en la que se producían el Fiesta para Mercosur y su línea de camiones ligeros y pesados.
La nueva estrategia
Con el cierre de la producción en Brasil, Ford analiza la posibilidad de traer la EcoSport desde India o Rumanía para Sudamérica. Seguramente por costos de fabricación, India será su origen más probable. Además, desde allí se abastece a los países de Norteamérica (Canadá, México y Estados Unidos).
Por otro lado, este constructor busca cambiar su posicionamiento de marca generalista para concentrarse en vehículos de mayor precio y rentabilidad, así como de gran tamaño. En esta estrategia entrarían líneas como las pick-ups Ranger y Serie F, SUV’s y todoterrenos como Bronco y autos deportivos como Mustang. Es el mismo lineamiento adoptado en Colombia desde hace más de dos años.
No obstante, estas decisiones no afectan los planes de construir la próxima generación de Ford Ranger en Argentina, proyecto que requiere una inversión de 580 millones de dólares. Igualmente, no cambiará la decisión de ensamblar utilitarios Transit en Uruguay, de los que no hay certeza sobre si se comercializarán fuera de Mercosur.
¿Cómo afecta a Colombia?
El Ford EcoSport ha sido uno de los modelos clave para la operación de la marca en el país, además de ser hoy en día su carro de acceso a la gama. Su origen brasilero le permitió tener una relación muy competitiva de precio y equipamiento, pues no está obligado a pagar aranceles de aduana.
La importación desde India, escenario más probable, llevaría al cobro de una alícuota del 35% y por ende, a un incremento de su precio que la dejaría en cierta desventaja frente a algunos de sus competidores más cercanos.
Dado que este modelo cuenta con una demanda respetable en el mercado nacional, matriculando cerca de 250 unidades mensuales en promedio, habría un atractivo si el representante legal subsidiara parte de su precio. Ya lo hizo en su momento con líneas como Escape, Edge o Explorer, cuando no había acuerdos comerciales vigentes con Estados Unidos o Canadá.
Por ahora, para el caso colombiano, no hay anuncios oficiales por parte de la marca. Estaremos atentos a lo que se pueda informar al respecto.
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Textos: Fabián Rojas Castañeda.
Edición y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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