En una jugada audaz, Uber y BYD se unieron para introducir 100.000 carros eléctricos en la plataforma de transporte colectivo. Esto excluyendo notablemente a Estados Unidos.
Uber y BYD anunciaron un acuerdo para desplegar 100.000 vehículos eléctricos (VE) en Europa, América Latina, Oriente Medio, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, dejando fuera a EE.UU. Esta alianza busca ofrecer a los conductores precios más bajos y opciones de financiación accesibles.
Notablemente, la declaración conjunta de las dos compañía no menciona a Estados Unidos, un mercado prácticamente inaccesible para BYD. Todo debido a los altos aranceles impuestos por el gobierno de dicho país.
El presidente Joe Biden ha prometido aumentar los impuestos sobre los carros eléctricos chinos hasta un 102,5% este año. Así se ha elevado la tasa del 27,5% que implementó el ex presidente Donald Trump.
Ventajas y retos para Uber y BYD
Hay que decir que la alianza es crucial para Uber, que busca acelerar la transición hacia una flota totalmente eléctrica, una meta que el CEO Dara Khosrowshahi reconoció como difícil de alcanzar. Por su parte, BYD sigue con su planes de expansión y presencia en mercados internacionales donde su marca aún no está consolidada.
«Esperamos ver cómo nuestros vehículos eléctricos de última generación se convierten en algo habitual en las calles de las ciudades de todo el mundo», declaró Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD.
La medida pretende mejorar la disponibilidad de VE asequibles y confiables, un desafío clave según encuestas que señalan el precio y la financiación como barreras principales. Los carros BYD ofrecen menores costos de mantenimiento y reparación, lo que los hace ideales para el uso compartido.
Tras el anuncio, las acciones de Uber subieron más del 2% en Nueva York. Entre tanto, las de BYD han incrementado más del 6% este año en Hong Kong. Esta trato estratégico contrasta con las tensiones entre Washington y Pekín sobre la industria automovilística, donde China ha consolidado un liderazgo formidable en la cadena de suministro de VE.
Expansión de BYD
Es de resaltar que BYD ha estado ampliando su producción fuera de China, con plantas en Tailandia, Brasil, Hungría y Turquía. Además, la empresa ha suministrado vehículos a Vemo, una startup de taxis eléctricos en Ciudad de México, y patrocinado importantes torneos de fútbol para aumentar el reconocimiento de su marca en Europa y América.
A pesar de los desafíos, Uber se ha asociado con diversas empresas para facilitar la transición a la electromovilidad. En Londres, la compañía se comprometió a invertir cinco millones de libras (US$6,4 millones) en cargadores públicos de VE. Sin embargo, solo el 8,2% de los kilómetros de viajes compartidos en EE.UU. y Canadá, y el 9% en Europa, se realizan actualmente en vehículos de emisiones cero.
En la declaración conjunta, Uber también destacó las capacidades de conducción automatizada de los vehículos de BYD, lo que podría expandir la capacidad de los autos autónomos en el futuro. Uber ya colabora con Waymo para ofrecer viajes sin conductor en Phoenix y entregas autónomas en EE.UU. y Tokio.
Debemos concluir que la alianza entre Uber y BYD representa un paso significativo hacia una movilidad más sostenible, pero la exclusión de EE.UU. resalta las complejidades del comercio internacional y la política arancelaria.
LE PUEDE INTERESAR: BYD Yuan Up en Colombia, precio y datos: el SUV eléctrico a precio de gasolina.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de Bloomberg Linea.