La administración de Joe Biden se prepara para anunciar una decisión sobre los aranceles a China, enfocándose en sectores como carros eléctricos, baterías y células solares.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden está a punto de anunciar una decisión importante sobre los aranceles a China, enfocándose en sectores clave como carros eléctricos y células solares. Esta medida, esperada para la próxima semana, marca un giro estratégico en la política comercial de Estados Unidos.
En tal sentido, al mantener y enfocar los impuestos en sectores estratégicos como carros eléctricos y energía solar, busca equilibrar la competencia. Lo anterior, mientras evita aumentos generales que podrían afectar a los consumidores estadounidenses. Este movimiento se produce en medio de una creciente preocupación por la escalada de la producción china y su impacto en la economía global.
Según los informes, la estrategia de China para aumentar la producción y combatir la desaceleración económica ha generado preocupaciones en Estados Unidos y la Unión Europea. Las acciones de Beijing, incluidos los subsidios estatales excesivos, han generado una avalancha de exportaciones baratas que amenazan empleos en otros mercados.
La relación económica de EE.UU. con China
Es de anotar que, esta medida, que se espera se anuncie en los próximos días, marca un hito en la revisión de los aranceles de la Sección 301 implementados durante la administración de Donald Trump en 2018.
De acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, esta decisión representa uno de los movimientos más significativos de Biden en su relación económica con China. A diferencia de la política anterior, que buscaba aumentar los aranceles de manera generalizada, esta nueva estrategia se centra en áreas específicas que se consideran estratégicas para el futuro económico de Estados Unidos.
“Estamos haciendo frente a las prácticas económicas injustas y al exceso de capacidad industrial de China”, declaró Biden el mes pasado. “No estoy buscando una pelea con China. Busco competencia, pero competencia justa”.
La decisión de Biden refleja la preocupación por la creciente producción china, que ha generado inquietudes en Estados Unidos y la Unión Europea. Todo, debido a los subsidios estatales excesivos que impulsan las exportaciones baratas, poniendo en riesgo empleos en otros mercados.
Así las cosas, la decisión de Biden de enfocar los aranceles hacia sectores específicos muestra una estrategia más centrada y reflexiva en comparación con las políticas anteriores. Al dirigirse a industrias clave como carros eléctricos y células solares, Estados Unidos busca proteger su competitividad y fomentar la innovación interna.
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Paola Reyes Bohórquez. Con información de Bloomberg.
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