El nuevo Decreto Presidencial de Turquía elimina los aranceles adicionales sobre las importaciones de automóviles, incentivando la inversión de fabricantes extranjeros.
El Gobierno turco publicó un decreto presidencial el pasado 5 de julio en el Boletín Oficial, anunciando que los derechos adicionales sobre las importaciones de automóviles no se recaudarán más. Esta política, parte de un conjunto de incentivos a la inversión, entra en vigor de inmediato, beneficiando especialmente a los fabricantes que establezcan fábricas en Turquía.
De acuerdo con la Red Turca de Noticias, la última disposición permite a los fabricantes de carros pagar solo un 10% de derechos de aduana, evitando el 40% adicional que se había impuesto anteriormente. Este movimiento tiene como objetivo atraer inversiones extranjeras, particularmente productores de vehículos eléctricos.
Turquía ha estado modificando sus políticas arancelarias en los últimos años. En marzo de 2023, se introdujo un recargo del 40% sobre los autos eléctricos importados de China, elevando el impuesto total al 50%. Posteriormente, el 8 de junio de 2024, se amplió esta política a todos los carros chinos importados, incluidas las piezas de recambio, efectiva a partir del 8 de julio de este año.
Fomento a la inversión china
Esta exención arancelaria tiene como propósito principal incentivar a las empresas automotrices chinas a invertir en la producción local. La Red Turca de Noticias cita a una fuente del sector que indica que varias empresas chinas están en negociaciones y han alcanzado fases de compromiso de inversión.
Si estos proyectos se completan, los derechos adicionales podrían eliminarse por completo. Sin embargo, si no se cumplen los plazos acordados, Turquía retirará los incentivos y exenciones fiscales correspondientes.
Así las cosas, la decisión de Turquía de reducir los aranceles para fomentar la inversión extranjera es una estrategia inteligente que podría transformar su industria automotriz. Al atraer a fabricantes de vehículos eléctricos, especialmente de China, Turquía no solo mejora su capacidad de producción, también se posiciona como un centro clave en la cadena de suministro global.
Esta medida podría ser el impulso necesario para que el país se convierta en un líder en la fabricación de vehículos eléctricos en la región. Es de anotar que BYD ya anunció que realizará una inversión de más de 1.000 millones de dólares en territorio turco, así asegurará estar más cerca de Europa y evitarse los impuestos.