Esta tarde se confirmó la descontinuación de los Chevrolet Impala en la fábrica de Detroit-Hammtrack, para dar paso a nuevos SUV eléctricos. Es imposible asegurar si su retiro será permanente.
Por tercera vez en 62 años de historia, Chevrolet anunció que dejará de fabricar su icónico sedán Impala. Esta vez, la decisión se toma para darle paso a más modelos del segmento SUV, dada la poca demanda de los sedán.
El encargado de dar la noticia fue el vicepresidente de mercadeo de Chevrolet, Steve Majoros, quien declaró que “así como el Impala evolucionó durante todos estos años, el mercado también cambió dramáticamente, abandonando la demanda por los sedanes. Esto nos obligó a ajustarnos”.
Después de todo, solo en Estados Unidos, las ventas del Impala cayeron un 20,5 %, alcanzando solo las 44.000 unidades vendidas. Esto llevó al Impala a seguir el destino de su hermano menor, el Cruze.
Repaso de una leyenda
El primer Chevrolet Impala vio la luz en 1958 durante el Motorama, el autoshow exclusivo de GM, en el que se presentó como el modelo más lujoso de la marca. Para 1962, su versión SS se posicionaría como el primer muscle car de la historia.
Para 1965, año en el que perdió el puesto del más lujoso frente al Caprice, marcaría el record de un millón de unidades vendidas y para 1985 vería su primer retiro para dar paso a modelos más modernos.
El Impala regresaría para 1994 por segunda vez como una versión SS, especial, del Caprice y vería su tercera resurrección como un sedán amplio y moderno de tracción delantera en el año 2000, hasta hoy. Desde sus inicios, hemos visto 10 generaciones del vehículo.
¿Qué hará Chevrolet ahora?
Según las palabras de Majoros, tras la fabricación del último Impala, en la fábrica de Detroit-Hammtrack, GM hará una inversión de $2.200 millones de dólares para adecuarla para la construcción de SUVs con propulsores eléctricos.
Entre los planes que hay para la fábrica se encuentran la línea de ensamblaje para la nueva GMC Hummer, así como para la minivan autónoma para el transporte de pasajeros Cruise Origin, ambos eléctricos.
Si bien el final del Impala se viene comentando desde 2018, y GM había hecho movidas para eliminarlo lentamente, como descontinuar la versión LS y aumentar su costo, no hay que descartar un tercer regreso del vehículo. Después de todo, su reputación le precede.
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