Antes de ser el medio automotor No. 1 de la Web en Colombia, EL CARRO COLOMBIANO ensayó con una revista impresa. Vio la luz el 1 de junio de 2013, y fue la única que hicimos.
En 2013, la prensa automotriz evolucionaba en Colombia. El entorno de entonces era muy favorable, con un mercado que (a diferencia de hoy) crecía y se percibía sólido, al tiempo que transcurría la evolución de los medios impresos tradicionales a los digitales. Fue ahí cuando EL CARRO COLOMBIANO pasó de ser el portal aficionado que nació en el 2000, a ser el medio que hoy tenemos.
En ese año abríamos camino entre los medios especializados de Colombia. No fue fácil al ser un medio alternativo que, además, tenía su sede fuera de Bogotá. Y como los más relevantes aún eran impresos, con un crédito bancario, muchas horas de trabajo extra y el apoyo un gran equipo, logramos sacar adelante nuestra primera y única edición impresa.
Fue un proyecto titánico que se presentó el 1 de junio de 2013, hace 10 años. Y su divulgación se dio mediante el envío gratuito, por correo físico, a quienes la solicitaran. Fueron 1.000 ejemplares impresos y producidos en Bucaramanga, y algunos aún están en manos de quienes la pidieron en ese momento. Si usted es uno de ellos, nos encantaría saberlo.
EL CARRO COLOMBIANO en revista impresa: ¿qué presentábamos?
El artículo principal de la revista impresa de EL CARRO COLOMBIANO presentaba al Renault Twingo II, o de segunda generación, que por entonces era novedad en nuestro país. Lo ambientamos con un set fotográfico, el único que hayamos hecho hasta ahora a nivel profesional, con una temática de moda y life style. Eso era lo que reflejaba este auto.
Aquel Twingo de color blanco fue facilitado por el concesionario Sanautos de Bucaramanga, y permitió retratar el primer contacto que habíamos tenido durante el Salón del Automóvil de 2012. El artículo, que puede consultarse aquí, habla de un vehículo más glamouroso, elegante y equipado, aunque su base mecánica era igual al del Twingo anterior. Y su equipo aún era escaso, frente a un precio muy alto.
También se reseñaron otros lanzamientos del momento. Entre ellos estaban la nueva generación del Mazda 6, Peugeot 301, Toyota RAV4, Ford Fusion y Mercedes-Benz Clase A, vehículos que habían estado llegando a Colombia durante los meses previos al estreno de la revista.
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Como complemento estuvieron dos reseñas. Por un lado el Chery Taxi, un vehículo sedán de quinta puerta derivado del SEAT Toledo de los años noventa y que destacó por su enorme espacio interior. Y por otro, el Dodge Coronet 440, primer automóvil familiar ensamblado en Colombia.
El equipo de trabajo
Con la revista impresa ingresó al equipo de planta de EL CARRO COLOMBIANO nuestro actual test driver, Nicolás Ramírez Ordóñez, ya conocido por nuestra audiencia y a su vez, nuestro colaborador más antiguo.
También participó Camilo Ernesto Hernández, historiador automotor que hoy escribe nuestra serie Publicrónicas, y Santiago Álvarez Lemus, uno de los periodistas especializados más reconocidos en Colombia hoy en día, que tuvo su cuna en esta casa.
Por otro lado, en el consejo editorial estuvieron Andrés Beltrán, hoy capacitador comercial de varias marcas de carros; Néstor Delgado Lara, aficionado y ocasional colaborador nuestro; María Alejandra Ballesteros, diseñadora de modas y propietaria de la marca Maline BG y David Rueda Cantillo, también aficionado al tema automotor. La dirección, hoy como en ese momento, estuvo a cargo de quien esto escribe.
Al mirar el retrovisor, y recordar todo el contexto con que realizamos ese trabajo, es inevitable sentir una gran satisfacción. La precariedad de ese momento fue superada por el enorme empeño que puso todo el equipo, logrando un producto que fue una de las bases de lo que hoy es EL CARRO COLOMBIANO, el medio automotor número 1 de Colombia.
Quienes quieran ver aquella revista impresa en PDF, podrán hacerlo en este link.
Óscar Julián Restrepo Mantilla.