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El Renault 25 fue en los ochenta el “buque insignia” de los franceses, y muy pocas unidades salieron de Europa. Por eso, en Colombia es toda una rareza. Véalo.
Hay muchos carros que nunca han llegado a venderse en Colombia, como es apenas lógico en un mercado tan diverso como el automotor. Pero siendo Renault la marca de carros más popular en el país, sus modelos “raros” siempre llamarán la atención. Es el caso del Renault 25, que hace 40 años debutara como el carro más lujoso y exclusivo de la marca. Claramente, no se vendió aquí.
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Presentado a finales de 1983, fue uno de los primeros vehículos diseñados bajo el principio de eficacia aerodinámica, logrando un coeficiente Cx de 0,31 que mejoraba en la versión más sencilla a 0,28. Ello lo llevó a ser ganador en el consumo de combustible, así como fue en su diseño gracias a la luneta trasera en “media luna”, y a la gran cantidad de electrónica incluida.
Fue un adelantado a su tiempo. Hace 40 años ya incluía computador a bordo, sintetizador de voz y el famosísimo mando satélite para el equipo de sonido que aún llevan todos los Renault en la columna de dirección. Hoy son cosas comunes, pero en esa época hicieron del Renault 25 uno de los carros más innovadores del mundo.
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En cuanto a motores, hubo una gran variedad de opciones. Desde un 2.0 litros a carburador con 100, 120, 135 y 140 hp, hasta un V6 Turbo de 2.5 litros y 205 hp, con carburador o inyección electrónica. Como opción intermedia estaba un motor 2.2 de inyección, con 107 y 121 hp. Además, los hubo con caja manual de 5 velocidades o automática de 4 marchas.
El Renault 25 en Colombia
La primera vez que se vio un Renault 25 en Colombia fue en 1986, cuando Sofasa trajo un ejemplar para exhibición al Salón del Automóvil de la Feria Internacional de Bogotá, en Corferias. Hubo algunos otros exhibidos por la marca como declaración de lujo, diseño y tecnología, pero nunca se consideró viable su comercialización.
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Así, los poquísimos modelos que llegaron a matricularse y a rodar en el país vinieron a través de cupos diplomáticos o importación particular. Uno de ellos, avistado por primera vez en redes sociales por allá en 2007 por el periodista y experto Roberto Nigrinis, se ha hecho célebre por ser el único en un estado de conservación aceptable.
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Hace poco fue adquirido por un aficionado a la marca en Bogotá y ha hecho un juicioso trabajo por mantenerlo en el estado más original posible. Pero ahora, el Club Clásicos Renault Colombia que agrupa a muchos de los propietarios de vehículos de la marca, anunció que el vehículo será restaurado a partir de enero de 2024.
La unidad recuperada
Este vehículo, un Renault 25 GTX de 1987 y color azul turquesa, corresponde a la primera serie del modelo (previo a su actualización de media vida) y está en Bogotá. De hecho, ya lo habíamos reseñado en 2020 en una de las ocasiones en que fue avistado y divulgado a través de redes sociales. No obstante, se desconoce cómo llegó al país.
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Según se conoce, la unidad lleva el motor de inyección electrónica con 2.2 litros, 107 hp de potencia y 170 Nm de torque, acoplado a una caja manual de 5 velocidades. Entre sus detalles destacan, a simple vista, la tapicería en color beige común en los carros de alta gama en aquella época, la mayoría en cuero.
También resaltan en este auto los descansabrazos delanteros y trasero, el enorme espacio interior, las carteras de las puertas en cuero y paño, y el tablero con una ancha visera que cubre la instrumentación y lleva las rejillas centrales de ventilación. No podemos dejar por fuera el portón trasero con ventanilla en media luna, tal vez el mayor sello de identidad del Renault 25.
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Su estado de conservación es realmente muy favorable para un carro con 36 años de uso, en especial, tratándose de una referencia extraña en Colombia. Aún así, su propietario lo llevará a restauración para que quede como el primer día en que salió a las calles.
Una verdadera rareza
El Renault 25 sufrió una actualización en 1988 en la que estilizó mucho más sus líneas. Finalmente, se mantuvo en producción hasta 1992, cuando lo reemplazó el Safrane que sí llegó a Colombia. Fue tal vez el carro del rombo que mejor compitió con los carros alemanes de alta gama, aunque son pocos los sobrevivientes que aún ruedan por las vías europeas y del mundo.
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Si lo llegan a ver un día por la calle, no desaprovechen la ocasión de tomarle una foto porque es una verdadera rareza. Un carro raro, escaso y muy especial por lo que representó en su momento.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.
Fuentes: Wikipedia, Club Clásicos Renault Colombia, Archivo EL CARRO COLOMBIANO.
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