Ubicado en el nivel más alto de la oferta del rombo, el Renault 25 fue uno de los vehículos más destacados de la industria automotriz francesa. Unas pocas unidades llegaron a nuestro país, en su mayoría importadas por la embajada de Francia.
A diferencia de lo que ocurre hoy, en la década de 1980 muchas marcas generalistas contaban con vehículos que hacían presencia en los segmentos más altos del mercado, compitiendo de frente con marcas Premium alemanas. Uno de ellos fue el Renault 25, un auto ejecutivo que se fabricó entre 1983 y 1992, destinado casi en exclusiva a los mercados europeos.
Producido en la planta ubicada en Sandouville, Francia, este vehículo supuso una propuesta diferente e innovadora al momento de su lanzamiento. Impactó por la inclusión de tecnologías hasta entonces inéditas, así como por su moderna carrocería cinco puertas tipo ‘liftback’.
Por supuesto, en Colombia fueron muy pocas las unidades que existieron del Renault 25, muchas de ellas importadas por la embajada de Francia en el país. Tiempo después, se vendieron a particulares.
Una berlina revolucionaria
Durante su lanzamiento a finales de 1983, el Renault 25 obtuvo toda clase de elogios gracias al estándar impuesto en su oferta, cargada de un equipamiento muy superior al del resto de autos franceses.
Además de un diseño de avanzada, marcado por un vidrio panorámico trasero en ‘media luna’ que se incluía en el gran portón posterior, incluía accesorios futuristas para la época. Entre ellos, los vidrios eléctricos “one touch” para el conductor, alertas de voz, mando satélite para el equipo de sonido (sí, el que aún llevan los Logan, Sandero, Duster, etc…), y computador a bordo.
Fue uno de los primeros vehículos diseñados teniendo en cuenta el coeficiente aerodinámico, tasado en ese caso en un Cx de 0,31 para la mayoría de versiones, y de 0,28 para el modelo de acceso (TS). Esto se traducía en una mayor economía en el consumo de combustible.
Era un carro confortable y muy capaz, con un desempeño por encima de sus competidores y al nivel de autos Premium. Su fuerte estuvo en las cajas de cambio manuales, a pesar de presentar inconvenientes en las cajas automáticas y en la parte electrónica, originada en las diversas novedades tecnológicas.
Con un gran éxito comercial, el Renault 25 recibió en 1988 una actualización en la que recibió nuevo diseño frontal y trasero, mejores materiales interiores, más refinamiento y nuevos motores. Cargadas de lujo, existieron dos versiones especiales de alto nivel: Limousine, con cabina extendida (1985), y Baccara (1988).
Lea también: Historia del Renault Safrane, un lujo francés de efímero paso por Colombia
Aspectos Mecánicos
El Renault 25 contó con varios tipos de motores a lo largo de su historia. La opción básica fueron propulsores 2.0 litros de cuatro cilindros y carburador, con potencias de 100, 118, 134 y 138 caballos, y torques de 158, 168, 176 y 174 Nm. Se unían a una caja manual de 5 velocidades, o automática de 3 o 4 velocidades.
Entre 1986 y 1989 existió un bloque de 2.2 litros a inyección electrónica, con potencias de 106 y 119 caballos, y torques de 170 Nm y 178 Nm. Las opciones de transmisión eran las mismas.
Más arriba estuvieron los V6 con 12 válvulas. El bloque de 2.7 litros entregaba 137 caballos y 215 Nm, con caja manual de 5 velocidades o automática de 3 marchas, y la opción superior de 2.9 litros podía generar 154 caballos y 235 Nm, con posibilidad de unirse a una caja manual de 5 o automática de 4 velocidades.
La cereza del pastel fue el V6 Turbo, con 2.5 litros y una potencia de 180 caballos en los modelos iniciales, y 205 caballos en los finales, además de un torque de 280 y 290 Nm, respectivamente. Sólo podía obtenerse con caja manual de 5 velocidades, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos para llegar hasta 233 km/h.
También existieron opciones diésel, con 2.1 litros. Los aspirados entregaban 61 y 67 caballos, y torques de 124 y 137 Nm. Pero no faltó el Turbo Diésel, con 86 caballos y 181 Nm. Todos ellos iban conectados a una caja manual de 5 velocidades.
Lea también: 40 años de Renault con motor Turbo, una saga de potencia y alto desempeño
El Renault 25 avistado en Colombia
En unas fotografías divulgadas recientemente por Blogaraje, puede verse uno de los pocos Renault 25 que llegaron al país, y tal vez el único sobreviviente de ellos. Con una carrocería en tono azul turquesa y de modelo cercano a 1986, parece corresponder a una versión GTS con motor 2.0 litros de 100 caballos y 158 Nm, unido a una caja manual de 5 velocidades.
Este auto, que con seguridad trajo en su momento la Embajada de Francia y luego vendido a particulares, ha pasado por diferentes manos a lo largo de su vida útil. Aunque parece estar en buen estado general, puede mejorar en algunos detalles para convertirse en un auto de colección.
Es poco probable que esta unidad contara con todos los detalles tecnológicos de que gozaban las versiones más equipadas, pero eso no le resta relevancia al ser una rareza sobreviviente en las calles colombianas.
Lea también: Renault 20, la escala intermedia hacia el lujo francés en los años 70
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente avistamiento: Blogaraje.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD