El Lada Niva (2121) vino a Colombia hace 45 años con atributos que lo mantienen vivo

El aún vigente Lada Niva o 2121 se estrenó en Colombia con anuncios masivos y sin ataduras a su origen, hace 45 años. Una difusión que lo hizo omnipresente en el mercado.

PUBLICRÓNICA No. 111.
Por Camilo Ernesto Hernández Rincón, historiador automotor.

Propuesto por el gobierno ruso como un vehículo todoterreno ideal para lugares que fueran agresivos a cualquier automóvil, en 1971 se esbozó al que hoy conocemos como Lada Niva. Además de lograr un carro cerrado y con calefacción para la comodidad de cuatro ocupantes, se dotó con un inédito sistema de doble tracción permanente con diferencial.
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El resultado fue un vehículo que estaba en las antípodas de lo que debía ser un campero. Y, más aún, concebido en un lugar como la entonces Unión Soviética. Dicha zona, por sus antecedentes sociopolíticos y productivos, era famosa por una rusticidad extrema y ajena a las modas estéticas. Así, el Lada Niva estaba más cerca de los mercados libres para diseños amigables, que del funcionalismo socialista a ultranza.
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Su estreno ocurrió en abril de 1977 bajo el paraguas de AvtoVAZ, responsable de los clones rusos del Fiat 124 armados en la ciudad rusa de Togliattigrado. Aún sigue vigente y, de hecho, hace poco recibió frenos ABS y motores Euro 5, pero ese no es el tema que nos ocupa en esta ocasión.

Lada Niva / 2121: hace 45 años vino a Colombia

Con toda la condición antes descrita, el Lada Niva llegó a Colombia en diciembre de 1978. También era un enigma pues el mercado, condicionado por la vocación agropecuaria y la pujante economía cafetera, lo estaba aún más por una rusticidad necesaria para defenderse en medios difíciles. Lo más parecido que había llegado era el Jeepster Comando como alternativa recreativa, y todo lo existente seguía los criterios del Jeep original.
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Los camperos oriundos de la entonces llamada “Cortina de Hierro” como UAZ y GAZ, casi que para exclusivo servicio público, gozaban de fama para bien y para mal, con una ligera excepción en el ARO Carpati 240 de líneas más cuidadas. Un factor adicional, que hacía a Lada difícil de aceptar, era su versión única de carrocería cerrada sin opción de carpa de lona. Por entonces, tal detalle favorecía el precio final de los camperos.
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La firma representante, Camperos y Rentaequipos S.A., conocía muy bien los alcances y limitaciones del producto. El argumento del origen era un “disparo al pie” que se descartó, pero su aspecto sí era un punto fuerte por explotar. Apelaron entonces a tres claros argumentos: “Fuerza, servicio y belleza integrados”. Así conoció Colombia al Lada Niva, rebautizado y conocido como Lada 2121.

Su apariencia misma no dejaba clara una primera impresión por sus líneas tan estéticas en un campero. Incluso, se recuerda que las primeras unidades para Colombia llevaban una banda negra pintada en los laterales con su nombre, con la palabra “campero” sobre él. Tal ambigüedad se comprobó más de una vez, tanto en fotos como en concesionarios.
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Hablando de concesionarios, Camperos y Rentaequipos S.A. fue inteligente al abrir una completa red nacional de servicio. Y, aunque Lada pasó luego a manos de firmas como Motocentro u Omni de Medellín, se reconoce también que su importación no siempre dependió de los canjes agropecuarios como sí ocurrió con sus “camaradas” rusos.

“Suave para la mujer, fuerte para el hombre”

Volviendo a la publicidad, el Lada Niva o 2121 llegó hasta la televisión con comerciales que demostraban sus capacidades en territorio nacional. Además, fue el premio mayor en programas como el concurso dominical “Cabeza y Cola” de Gegar Televisión, presentado por Pacheco y a veces por Hernán Castrillón Restrepo. La voz de este último aún se recuerda diciendo “Lada 2121, el campero completo”.
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En esa primera apertura económica hubo pauta publicitaria constante este auto. Con seguridad, no hubo periódico de alcance nacional o regional que no tuviera publicidad suya permanente, enfatizando en abundantes argumentos técnicos y estéticos.
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De hecho, un segundo comercial ya en televisión a color, resaltaba su versatilidad en campo y ciudad. Lo especial del asunto, es que lo hacía con una frase que hoy tal vez sería difícil de asimilar para muchos sectores de la sociedad: “Suave para la mujer, fuerte para el hombre”.

Lo que hace ambigua esta condición es precisamente la continuación del estereotipo del ama de casa, que solo sale a hacer compras y que tiene el carro casi como un electrodoméstico más, externo a la cocina y que no le dé problemas. Pero no como un producto natural y espontáneamente asumido como “femenino” o que invite a ser parte de un estilo de vida reivindicatorio.
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Mensajes en tal sentido sí fueron debidamente descubiertos y explotados en simultánea internacional. Por ejemplo, la misma Jeep descubrió tal potencial con los nacientes Wrangler en manos de ejecutivas. Fue un factor que, tanto la publicidad como la evolución social, fueron desarrollando con el tiempo.

Carrera interrumpida

El nombre Lada, tomado de una embarcación a vela que cruzaba el río Volga y que está en su emblema, ha sido la marca de exportación internacional que definió a dicho campero en todo el mundo. Su primera etapa en Colombia terminó en 1983 con el cierre de importaciones, y de vez en cuando se le veía en la versión soviética de la revista Selecciones, denominada Sputnik.
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Pero no quedó ahí. Regresó en 1991 junto al Samara y las derivaciones del Fiat 124, aún con su apariencia original, pero ahora representado por la empresa Autos Cosaco. Esta última, que operó hasta 1997, sacaba partido de la Perestroika y, como su nombre indica, hacía gala de su frío origen estepario.
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Con el tiempo, la calidad y los acabados de la era soviética le hicieron un flaco favor en el mercado colombiano. Pero se viene reivindicando y hasta cuenta con ejemplares recuperados como antiguos o para la aventura a campo traviesa en el presente. Tuvo sucesos regresos y hasta un intento de ensamble nacional con la marca Bronto, que quedó inconcluso.

Como el Lada Niva sigue vigente, y cada vez se pone más a tono con los tiempos actuales incluyendo motor Euro 5, frenos ABS y control crucero, no sería raro que algún fanático decidiera traer unidades nuevas a Colombia. ¿Podremos ver un Niva 2024 en Colombia?

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CRÉDITOS:

– Textos e investigación: Camilo Ernesto Hernández Rincón.
– Edición de texto, reconstrucción digital de imágenes y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla.