Entre las rarezas que pisaron alguna vez Colombia, el Dacia Liberta resalta como un primo del Renault 12 adelantado varios años a una tendencia de hoy: el estilo «fastback».
Si hablamos del Dacia Liberta, probablemente el nombre no le suene muy familiar. Pero al mencionar la palabra «Dacia» para referirse a un carro, ya usted sabe que tiene algún nexo con Renault. Y en efecto, es así: el Dacia Liberta fue uno de los tantos derivados que el fabricante rumano, en ese entonces independiente, produjo a partir del modelo 1300 que, a su vez, era una versión local del Renault 12.
Pero tenía una particularidad. Contaba con una inédita carrocería de tipo fastback, estilo que para los años noventa, cuando se fabricó, era raro y estaba reservado a carros deportivos. En su momento, nació para responder a la creciente demanda de autos hatchback en Europa Oriental, adoptando un diseño más moderno de quinta puerta que hoy es muy popular entre automóviles y SUV’s.
Lo que muy pocos saben o imaginan es que este auto alcanzó a venderse en Colombia, una vez entró en vigencia la Apertura Económica de los años noventa. Sin embargo, su presencia fue muy limitada. Fueron pocas las unidades vendidas en suelo colombiano y, al día de hoy, no se conocen sobrevivientes. Conozcamos entonces esta rareza sobre ruedas.
El primo «fastback» del Renault 12: un canto de libertad
El Dacia 1300, lanzado en 1969 y producido en Rumania bajo licencia de la Renault francesa, fue por décadas el carro más popular de ese país de la entonces llamada «Cortina de Hierro». También conocido en Colombia por su servicio como taxi, este modelo fue un símbolo de la industria automotriz rumana de la que se fabricaron muchas versiones hasta su despedida, en 2006.
Entre la gran cantidad de derivados del 1300 no solo estuvieron los sedán, idénticos o muy similares al Renault 12 original, sino también las familiares (Break), camionetas pick-up de platón y chasis, furgones, un coupé deportivo y esta rara versión fastback, denominada Dacia 1320, y luego 1325 y Liberta. Su producción se realizó en Mioveni, Rumania, entre 1987 y 1996, con apenas 7.800 unidades fabricadas.
Además, la historia de este auto tiene un trasfondo político. Al ver cómo gustaba el Lada Samara en Rusia, fue el dictador comunista rumano, Nicolae Ceaușescu, quien en 1985 pidió a los ingenieros de Dacia crear un modelo que pudiera competirle basado en el 1300. El resultado quedó listo dos años después, cuando se presentó como Dacia 1320.
El «moderno» auto obtuvo una leve actualización en 1989 ahora como Dacia 1325 y, tras la desaparición del dictador, adoptó el nombre de Liberta, «Libertad» en rumano. En 1993 tuvo su última puesta al día, recibiendo una nueva parrilla frontal con color de la carrocería. Salió del mercado en 1996 tras 7.800 unidades producidos, cifra irrisoria entre los 2.300.000 de Dacia 1300 y derivados que se produjeron hasta 2006.
Así era el Dacia Liberta
A pesar del estilo más dinámico que aportaba la pronunciada caída de techo con quinta puerta, el Dacia Liberta seguía siendo tan básico y obsoleto como sus hermanos en términos de tecnología, mecánica y equipamiento. Eso lo hacía ver muy desfasado frente a su principal rival, el Lada Samara, que no era la panacea pero contaba con mejores soluciones técnicas y presencia en gran parte del mundo.
Más allá de la zona posterior, donde estaba su principal diferencia, el auto mantenía una estética simplista con faros rectangulares y una parrilla plástica de color negro, que luego se reemplazó por la citada parrilla en tono de carrocería. Su equipamiento incluía asientos de tela, un tablero exclusivo de consola más alta, guantera más grande y un cuadro de información mucho más completo con tacómetro y amperímetro.
A nivel mecánico, se contó con tres tipos de motor. Entre 1987 y 1990 contó con el motor básico de 1.300 c.c., 55 hp a 5.250 rpm y 95 Nm de torque a 3.300 rpm, acoplado a una caja manual de 4 velocidades. El mismo que conocimos en el Renault 12 normal y en otros modelos contemporáneos del rombo.
De 1991 a 1996 hubo otras dos opciones de motor, también de origen Renault. Una opción de entrada con 1.4 litros, 62 hp a 5.400 rpm y 103 Nm de torque a 3.000 rpm; y otra más prestacional con 1.6 litros, 72 hp a 5.000 rpm y 125 Nm a 2.500 rpm. En ese caso, ambos ya venían acoplados a una caja manual de 5 velocidades.
Dacia Liberta en Colombia
En 1993, la compañía Cobi Trading importó a Colombia algunas unidades del Dacia Liberta como parte de su oferta de vehículos de esta marca, tras la Apertura Económica del gobierno de César Gaviria. Este modelo se planteó como una alternativa más «deportiva» gracias a su carrocería fastback, pero su aspecto básico y la desconfianza que rondaba a Dacia evitaron que sobresaliera en el mercado nacional.
Su presencia en el país fue entonces discreta, con muy pocas unidades vendidas y una presencia mínima en las calles del país. En esto también tuvo que ver que, por esa época, los Dacia que se vendían en Colombia no contaban con una red de servicio adecuada ni un respaldo fuerte en el país, lo que contribuyó a una mala fama que muchos aún recuerdan y que posa sobre un fantasma sobre algunos Renault actuales.
Hoy en día no se conocen sobrevivientes del Dacia Liberta en Colombia, lo que lo convierte en una curiosidad histórica. A pesar de su escasa popularidad, este auto representa un capítulo interesante en la historia automotriz, por su alusión a la libertad y porque fue un curioso intento por darle más vida al viejo Renault 12.
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Óscar Julián Restrepo Mantilla.
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