Hoy el Reino Unido vivió un día histórico con el primer funeral real en décadas. Se trata de las exequias del Duque de Edimburgo, el cual fue desplazado en un Land Rover que él ayudó a diseñar para este momento.
El funeral del príncipe Felipe, consorte de la Reina Isabel II, fallecido a sus 99 años el viernes nueve de abril, se realizó hoy en la capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. La lista de invitados a la ceremonia real estuvo limitada a 30 personas, las cuales estuvieron sujetas a restricciones por la actual pandemia del COVID-19.
Dicho esto, el esposo de la Reina Isabel II no quería organizar un acto masivo que implicará mucho ‘jaleo’ y así se realizó, otro de sus grandes deseos fue que su último paseo fuera en un Land Rover, una de sus marcas automovilísticas favoritas. Tal y como lo confirmó el Palacio de Buckingham, estos anhelos se hicieron realidad.
Por otro lado, miembros de varias unidades militares caminaron junto al Land Rover desde el Cuadrángulo, por el Chapel Hill y hasta el Claustro de la Herradura. Además, el príncipe Carlos caminó por detrás del ataúd, junto con otros miembros de la Familia Real, sin embargo, la Reina no hizo parte de la comitiva.
Aficionado de los vehículos
Ahora bien, el ataúd estuvo cubierto con el estandarte del Duque de Edimburgo y en la parte superior se ubicó una corona, su gorro naval y una espada. Una vez introducido el féretro en el interior del vehículo funerario iniciaron las exequias reales.
Dicho esto, el cuerpo del Duque de Edimburgo fue desplazado en un Land Rover que él mismo ayudó a diseñar para su funeral. El modelo en cuestión es un Defender TD5 130 fabricado en la planta de Solihull, el cual fue retocado por última vez en 2019 cuando el príncipe cumplió 98 años, pero su producción inició en 2003 cuando cumplió 82.
Además, su apariencia en verde bronce no es casual, pues se trata de una referencia a los Defender militares, vehículos que dieron origen al que hoy día es el todoterreno por excelencia. Así, el modelo incorpora una sección trasera abierta tipo pick-up en donde fue ubicado el ataúd, junto con unos pasadores metálicos que impidieron que se moviera durante el camino.
We are deeply saddened by the passing of His Royal Highness The Prince Philip, Duke of Edinburgh. Our thoughts are with Her Majesty The Queen & Royal Family.
The Duke devoted his life to public service & made a significant contribution to UK manufacturing, engineering & design. pic.twitter.com/hodJK4S12c
— Land Rover UK (@LandRover_UK) April 9, 2021
Land Rover presente en la Casa Real británica desde 1953
Sin embargo, no deja de ser sorprendente que el príncipe participará activamente en el diseño de su propio auto funerario, pues siempre mostró su pasión por los vehículos. Además, le gustaba conducirlos y lo hizo casi hasta el fina de sus días, a pesar de su avanzada edad, como quedó registrado cuando en 2019 sufrió un accidente de tráfico al volante de un Land Rover Freelander.
Incluso, fue el propio Duque de Edimburgo quien otorgó a Land Rover una garantía real, que se concede a algunas empresas que proveen con sus productos a la Familia Real. De igual manera, esto el permite a dichas firmas publicitarse como tales.
Cabe mencionar que Land Rover quedará ligada a la memoria del Duque de Edimburgo, debido a que fue la proveedora de la Casa Real británica desde 1953. En ese año entregó un modelo Serie 1 a la institución monárquica, y desde entonces la alianza se ha mantenido viva de forma ininterrumpida con la cesión de diversos modelos de la marca.
Por otro lado, el príncipe Felipe abandonó los actos oficiales en septiembre de 2017, así que una de sus últimas comparecencias públicas fue con motivo del cumpleaños número 90 de su esposa, la Reina Isabel II un año antes. En esta ocasión, ambos saludaron a la multitud desde un exclusivo Range Rover State Review híbrido y descapotable.
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