Toyota y Stanford Engineering Achieve lograron la primera secuencia de drift en Tándem. Así demostraron un avance significativo en seguridad vial.

Toyota Research Institute (TRI) y el Departamento de Ingeniería de Stanford han conseguido un logro sin precedentes en la industria automotriz: la primera secuencia de drift en Tándem autónomo. Este resultado representa la culminación de casi siete años de colaboración, y es un gran avance en el campo de la investigación automotriz.

El objetivo principal de esta colaboración fue automatizar la maniobra de «drifting», donde el conductor controla la dirección del vehículo tras perder tracción. Esta técnica es vital para situaciones cotidianas como recuperar el control en carreteras nevadas o heladas.

Al introducir un segundo vehículo realizando drift en tándem, los equipos han conseguido simular condiciones dinámicas más realistas, permitiendo que los carros reaccionen rápidamente a otros automotores, peatones y ciclistas.

Toyota drifting autónomos

Mayor seguridad en las carreteras

Es de anotar que el drift es una de las maniobras más complejas en los deportes de motor. Lograr este hito con autonomía indica que los vehículos pueden ser controlados dinámicamente en situaciones extremas. «Nuestros investigadores se unieron con un objetivo en mente: cómo conseguir una conducción más segura», explicó Avinash Balachandran, vicepresidente de la división de Conducción interactiva humana de TRI.

Así mismo, añadió que «gracias a las modernas herramientas de IA, hemos logrado que dos vehículos hagan drifting en tándem de forma autónoma». Los ingenieros han aprendido que las técnicas desarrolladas en este proyecto pueden aplicarse para controlar vehículos automatizados de manera segura en hielo.

Chris Gerdes, profesor de Ingeniería mecánica y codirector del Centro de Investigación Automotriz de Stanford, señaló que «las características físicas del drifting se asemejan a las de un vehículo en nieve o hielo». Es de anotar que los accidentes automovilísticos provocan más de 40.000 muertes anualmente en Estados Unidos y alrededor de 1,35 millones en todo el mundo.

Muchos de estos accidentes son resultado de la pérdida de control del vehículo en situaciones repentinas. La autonomía tiene un tremendo potencial para ayudar a los conductores a reaccionar adecuadamente. «Cuando el carro empieza a patinar, necesitas habilidades para evitar colisiones. Esta nueva tecnología puede intervenir justo a tiempo para proteger al conductor», añadió Balachandran.

Toyota drifting autónomos

Detalles técnicos de los carros autónomos

Es bueno anotar que los experimentos se realizaron en Thunderhill Raceway Park en Willows, California, utilizando dos Toyota GR Supras modificados. TRI desarrolló los algoritmos del carro líder, mientras que los ingenieros de Stanford crearon los del segundo auto. Estos vehículos fueron equipados con computadoras y sensores que controlan dirección, aceleración y frenos, y detectan su movimiento. Crucialmente, comparten una red WiFi dedicada para comunicarse en tiempo real.

Para lograr el drifting en Tándem autónomo, los vehículos deben planificar continuamente sus comandos usando Control Predictivo No Lineal (NMPC). Cada vehículo resuelve un problema de optimización hasta 50 veces por segundo, decidiendo los mejores comandos de dirección, aceleración y frenado para cumplir sus objetivos.

Este avance no sólo marca un logro en la tecnología automotriz, también promete un futuro más seguro en las carreteras. La capacidad de los automóviles para manejar situaciones extremas con la habilidad de un conductor experto puede salvar innumerables vidas. La colaboración entre TRI y Stanford es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología y la innovación pueden trabajar juntas para mejorar la seguridad vial.

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Paola Reyes Bohórquez.