Ferrari fue víctima de un sofisticado ciberataque con deepfake, en el que suplantaron la voz de su CEO, Benedetto Vigna, mediante inteligencia artificial. Sin embargo, una pregunta simple evitó un desastre financiero.

Los ciberataques no siempre requieren sistemas complejos para ser detectados. A veces, el sentido común es la mejor defensa. Este fue el caso reciente de Ferrari, que enfrentó un intento de fraude con deepfake en WhatsApp. El delincuente intentó suplantar la identidad del CEO de la compañía, Benedetto Vigna, pero una pregunta sencilla frenó la amenaza.

Todo comenzó una mañana de martes, cuando un ejecutivo de Ferrari recibió una serie de mensajes inusuales en su WhatsApp. Los textos, que parecían provenir de Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, hablaban sobre una importante adquisición. «Oye, ¿has oído lo de la nueva adquisición que estamos planificando? Podría necesitar tu ayuda», decía una de las comunicaciones.

Aunque los mensajes parecían legítimos, había detalles que no cuadraban. No procedían del número habitual de Vigna, y aunque la foto de perfil mostraba al CEO, no era la que solía usar. Los textos urgían al directivo a prepararse para firmar un acuerdo de confidencialidad. «El regulador del mercado italiano y la bolsa de Milán ya han sido informados. Mantente alerta y por favor discreción máxima».

Ciberataque Ferrari

El deepfake de voz

El estafador llevó el engaño más allá con una llamada telefónica utilizando tecnología de deepfake de voz, imitando el acento sureño de Vigna. La voz era sorprendentemente convincente, pero el directivo notó ligeras entonaciones mecánicas. El supuesto CEO explicó que llamaba desde un número diferente por la confidencialidad del acuerdo y mencionó problemas relacionados con China.

El directivo de Ferrari, sospechando del fraude, decidió verificar la identidad del supuesto CEO con una pregunta que solo Vigna podría responder. «Disculpa, Benedetto, pero necesito identificarte. ¿Cuál es el título del libro que me recomendaste recientemente?». De repente, la llamada se cortó, revelando el engaño.

Tras el intento de estafa, Ferrari inició una investigación interna. Aunque los representantes de la compañía en Maranello, Italia, se negaron a comentar sobre el incidente, este evento destaca la creciente sofisticación de los ciberataques y la necesidad de estar alerta.

Este incidente subraya la importancia de la educación y la preparación en ciberseguridad. Las empresas deben estar siempre un paso adelante de los ciberdelincuentes, implementando medidas de verificación robustas y entrenando a sus empleados para reconocer señales de fraude.

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Paola Reyes Bohórquez. Con información de BBC News.