La más reciente novedad del corbatín en Colombia es el Chevrolet Joy Sedán. Sí, es una reformulación del antiguo Onix como auto popular, demasiado simple pero es el carro más grande que se puede comprar por su precio.
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A pesar de las diversas circunstancias originadas por la pandemia, el 2020 fue un año sumamente activo para Chevrolet. La marca del corbatín tuvo gran cantidad de novedades durante los últimos 12 meses, comenzando por el Onix Turbo que llegó cuando apenas iniciaba la cuarentena, pasando por la Tracker Turbo que debutó en octubre, para finalizar en nuestro invitado de hoy.
Se trata del Chevrolet Joy Sedán, un modelo que se presentó como novedad pero que, en realidad, solo lo es en su segmentación de mercado. Este auto no es otra cosa que el mismo Onix Sedán de anterior generación (conocido como Prisma en Mercosur), pero replanteado para ser un vehículo del segmento de entrada.
Con su llegada, el fabricante busca ofrecer una opción de movilidad para quienes quieren acceder a su primer carro ‘cero kilómetros’, pero no quieren un auto pequeño. Para lograrlo se redujo el equipamiento al mínimo posible, dando como resultado el conjunto que mostraremos a continuación, tras un breve análisis en vitrina.
A simple vista
No hay mucho que decir respecto al diseño del Chevrolet Joy Sedán, por demás conocido a través del antiguo Onix. Mantiene sus líneas generales, ahora con algunos detalles como el corbatín en color negro, carcasas negras para los espejos exteriores, rines de lámina con copas grises, luces de posición en LED, manijas de puertas en tono de carrocería y el nombre «Joy» en la tapa del baúl.
Adentro, tampoco hay mucho que destacar. Un amplio espacio interior para cinco pasajeros adultos, plásticos duros pero de buen tacto y calidad, asientos en combinación de tela y vinilo, tablero con tacómetro análogo y velocímetro digital. No hay agarraderas de techo, ni bolsillos portaobjetos.
Por otro lado, el auto carece de un sistema multimedia, a cambio del cual incorpora un equipo de sonido convencional con entradas USB/AUX y Bluetooth para llamadas telefónicas. Así mismo, lleva los controles para los vidrios eléctricos delanteros en medio de los asientos, en una posición por demás extraña e incómoda.
Aún en medio de su sencillez, el tablero de mandos tiene una presentación agradable gracias al tacto de los plásticos y a una combinación de dos tonos. El volante no tiene controles de ninguna clase, sino únicamente una decoración en negro brillante, al tiempo que el cuadro de información es sobrio y legible. Sin pretensiones.
Lo que sí es digno de destacar, es una virtud inherente al diseño del vehículo: el baúl. Ofrece 500 litros de capacidad, ubicándose como uno de los más grandes de su segmento (superado solo por el Renault Logan con 510 litros), y puede expandirse tras abatir el respaldo del asiento trasero. Punto muy a favor para un carro de índole familiar.
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Seguridad
No se puede pasar por alto el rubro de la seguridad, tal vez la debilidad más notoria en el Chevrolet Joy Sedán, por encima del equipo de confort. Se limita a lo exigido por la ley, incluyendo dos airbags, frenos ABS con repartidor electrónico de frenado (EBD), apoyacabezas y cinturones de tres puntos en todos los asientos, y alerta sonora para los cinturones delanteros.
Siendo así, no está presente el control de estabilidad que ya se considera un elemento fundamental en cualquier vehículo nuevo. Tampoco hay control de tracción ni ningún otro tipo de asistencias de manejo. Sería ideal que, aún siendo un auto de entrada, incluyera alguno de estos elementos.
Hay que recordar que al anterior Onix se le aplicaron refuerzos en su estructura hace un par de años, lo que le permitió alcanzar tres estrellas en la evaluación de Latin NCAP. Ese mismo análisis aplica al Joy Sedán, dado que prácticamente es el mismo vehículo.
Aspectos Mecánicos
El motor que impulsa al Chevrolet Joy Sedán es, efectivamente, el mismo que llevaba el antiguo Onix. Se trata del propulsor de aspiración natural con 1.4 litros y ocho válvulas, capaz de entregar 97 hp a 5.800 rpm y torque de 126 Nm a 2.800 rpm, unido a una caja manual de 5 velocidades.
Es una mecánica probada y comprobada, con varios años encima pero reconocida por su fiabilidad y agilidad. Finalmente es una configuración consecuente con el vehículo, que no pretende ser el más veloz ni mucho menos, sino simplemente responder en forma adecuada dentro de un uso normal.
En pruebas de manejo previas, esta configuración obtuvo una aceleración de 0 a 100 km/h en 12 segundos, así como un consumo estimado en 50 km/galón en ciclo mixto, y 38 km/galón en ciudad.
Valoración con vehículo estático
Observando al Chevrolet Joy Sedán en el concesionario, y detallando cada una de sus características evidentes a simple vista, fue posible determinar algunos puntos a favor y por mejorar en este vehículo:
Puntos a favor
- Diseño agradable
- Altura al piso
- Espacio interior
- Acabados sencillos pero de buena calidad
- Capacidad del baúl (500 litros)
- Visibilidad al exterior
- Relación precio/tamaño
- Respaldo a nivel nacional
Puntos por mejorar
- Presentación demasiado austera
- Llave básica
- Equipo mínimo de confort y seguridad
- Posición elevavidrios delanteros
- Llanta de repuesto temporal
- Ausencia de agarraderas de techo
Conclusión y comparativo de precios (*)
Es claro que el Chevrolet Joy Sedán no pretende ser el carro más bonito, ni el más veloz, ni el más equipado. Sin embargo, y muy a pesar de sus evidentes carencias, también es verdad que cumple cabalmente con la función de ser un auto familiar asequible, cuyo precio es inferior al de varios ‘city cars’ del mercado. Entre ellos, el mismo Chevrolet Spark GT en sus versiones tope.
Recalcamos la importancia de mejorar la seguridad de cara a futuros modelos, pues no vemos muy factible que en este vehículo se instalen dispositivos como el control de estabilidad, necesario e indispensable en cualquier vehículo nuevo y que no está presente en este Joy. El hecho de que cumpla con lo legal, no quiere decir que esté equipado como debería en este aspecto.
Dispuesto en una única versión (en espera del hatchback que llega en enero), el Chevrolet Joy es hoy el vehículo subcompacto más barato de Colombia. Por precio, frente a sus competidores se ubica así:
- Chevrolet Joy Sedán: $40.990.000
- Renault Logan Life: $43.260.000
- Volkswagen Voyage Trendline MT: $43.990.000
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Galería Fotográfica
Chevrolet Joy Sedán (36 imágenes)
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Textos, fotografías y presentación: Óscar Julián Restrepo Mantilla.
Producción y edición de Video: Daniel Felipe Rodríguez López, Muérganos Audiovisual.
Agradecimientos especiales: Concesionario Campesa, Bucaramanga.
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