Bogotá ha incorporado 25.729 vehículos de cero o bajas emisiones. Estos han contribuido a la reducción de contaminantes atmosféricos.

La capital colombiana ya cuenta en sus calles con 25.729 vehículos nuevos de cero o bajas emisiones. El objetivo de esta estrategia es abordar el desafío ambiental que enfrenta la ciudad.

El impacto de esta medida es palpable, ya que estos vehículos han contribuido significativamente a la reducción de toneladas de dióxido de carbono (CO2) y material particulado en el aire.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Ambiente, su presencia ha generado un impacto ambiental considerable, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y a enfrentar los desafíos del cambio climático.

Mejorar la calidad del aire

Estos carros utilizan tecnologías limpias y eficientes, lo que resulta en un ambiente más saludable y en una menor huella ecológica. Además, aportan otros beneficios valiosos, como la reducción del ruido y la optimización del consumo de energía.

En este contexto, el Observatorio Ambiental de Bogotá se convierte en una herramienta esencial para la consulta de indicadores clave. El Observatorio reporta, entre otros datos, el número de vehículos de cero emisiones (eléctricos y de hidrógeno verde) y vehículos de bajas emisiones (híbridos y de gas) circulando por la ciudad.

Cero Emisiones:

  • Eléctricos (4.954): Propulsados exclusivamente por motores eléctricos y alimentados por sistemas recargables de energía.
  • De Hidrógeno (4): Utilizan hidrógeno como fuente primaria de energía para la propulsión.

Bajas Emisiones:

  • Híbridos Enchufables (18.358): Portan baterías eléctricas que se cargan mediante la red, junto con un motor de combustión.
  • Híbridos: Combinan un motor eléctrico con uno de combustión, cargándose a través de combustibles fósiles.
  • De Gas Natural Vehicular, GNV, (2.413): Funcionan exclusivamente con gas, reduciendo las emisiones.

Menos material particulado

Dentro de los logros que se destacan, se encuentra la incorporación de 1.485 buses eléctricos. Posicionando a Bogotá como el segundo poseedor de la flota más grande del mundo.

Este hito tecnológico se traduce en la reducción de 5.000 toneladas de emisiones de CO2 anuales y 37 toneladas de material particulado.

Operadores de transporte, como La Rolita, se suman a esta causa con 195 buses eléctricos que, además de contribuir a la equidad de género, dotan a la ciudad de unidades modernas y amigables con el medio ambiente, reduciendo la contaminación en las calles.

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Paola Reyes Bohórquez. Fuente:  Secretaría Movilidad.