El gigante de Detroit anunció hoy un profundo cambio en el acuerdo de los creadores de la pick-up eléctrica, luego de la polémica en la que se han visto envueltos.
Es oficial: la Nikola Badger no va más. La muerte de la que sería la más directa competencia del Tesla Cybertruck fue decretada esta tarde, luego de que GM anunciara modificaciones al acuerdo que tenía con el fabricante de la pick-up.
La decisión se da apenas dos meses después de que ambas marcas llegaran a un cuantioso acuerdo para la producción de la Badger y baterías eléctricas y de hidrógeno para los camiones clase 7 y 8 de la marca alternativa.
A cambio, GM recibiría un 11 % de las acciones de Nikola, equivalentes a unos 2.000 millones de dólares, así como unos 4.000 millones de dólares adicionales en beneficios derivados del acuerdo. Sin embargo, todo acaba de cambiar.
Los motivos
La muerte de la Nikola Badger, y el cambio en los acuerdos entre el fabricante y GM, se da a las pocas semanas de una publicación en la que Hindenburg Research acusa a la marca de EV de ser un fraude elaborado.
De acuerdo con el grupo investigativo, Nikola habría echado mano de numerosas mentiras, incluyendo que el camión Nikola One era completamente operacional en varias ocasiones. No obstante, se ha demostrado que el vehículo no es más que un prototipo.
Aunque la marca descartó las acusaciones como un intento de la firma para manipular el mercado de acciones con información engañosa, no pasó mucho tiempo antes de que el CEO de Nikola, Trevor Milton decidiera dar un paso al costado, de manera voluntaria.
El nuevo acuerdo
Ante esa perspectiva, GM anunció un frenazo en seco en su relación con Nikola a través de un memorando de entendimiento no vinculante, que anuncia que los de Detroit no construirán la Badger, pero sí darán apoyo a los de Salt Lake City.
Se trata de un “acuerdo potencial” en el que GM le proporcionaría a su contraparte las baterías Hydrotec, de hidrógeno, necesarias para los semis Two y Tre. De igual forma, la puerta queda entreabierta para negociar el usufructo de las baterías Ultium de las Hummer. Eso sí, Nikola tendrá que pagar por adelantado por ambas.
Para el nuevo CEO de la compañía, Mark Russel, el nuevo acuerdo sigue siendo positivo, pues el negocio central de Nikola es el de los pesados propulsados por energías limpias. Sin embargo, la noticia sí causó que las acciones de la marca se desplomaran en un 25 %, hasta valer poco más de 21 dólares.
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